En la mayoría de sociedades de todos los tiempos existen rituales para tratar de atraer la buena suerte, congraciarse con los dioses o para tratar de evitar males que pudieran afectar a los miembros de ese grupo. En Tailandia existió hasta hace poco tiempo un macabro ritual. Conoce los terribles Tanga Kuman, fetos humanos para la nigromancia en Tailandia.
Tanga Kuman, fetos humanos para la nigromancia
En Supercurioso comentamos en el post: Luk Thep, las escalofriantes muñecas tailandesas para la buena suerte, la costumbre de utilizar muñecas y cuidarlas como niños verdaderos a fin de que atrajeran la fortuna a sus poseedores. En el caso de los Tanga Kuman, la costumbre va mucho más allá y se convierte en un acto que en ocasiones puede tener trágicas consecuencias.
Desde tiempos anteriores al budismo, en Tailandia se veneran unas pequeñas figuras infantiles conocidas como Kuman Thong. Según los historiadores, estas figuritas tienen su origen en una práctica de magia negra utilizada por nigromantes. La nigromancia es la adivinación del futuro que se hace consultando vísceras de cadáveres o invocando la ayuda de un difunto. Para invocar a esos espíritus y recibir su ayuda, los adivinos nigromantes necesitan estar en contacto con el propio cadáver o con algo que les haya pertenecido. En el caso de los primitivos Tanga Kuman los hechiceros utilizaban fetos disecados. Invocaban el espíritu de esos bebés muertos en el vientre de sus madres, los adoptaban como si fueran sus hijos y creían que ellos los ayudaban en sus artes.
El ritual para conseguir los «servicios» del Tanga Kuman no era fácil. Debía extirparse el feto no nacido del útero materno y llevarlo a un cementerio. Allí se realizaba el ceremonial de invocación del espíritu del Tanga Kuman que consistía en someter el cuerpo al fuego hasta que se secaba mientras se pronunciaban conjuros y para finalizar se cubría con hojas de pan de oro. De ahí procede el nombre Tanga Kuman que significa literalmente «niño dorado». En las invocaciones solían utilizarse velas fabricadas con la grasa de personas fallecidas en circunstancias violentas o de niños.
Todos estos rituales están actualmente prohibidos, pero en ocasiones todavía aparecen a la venta algunos de estos amuletos. En la última década se ha informado en la prensa de dos casos relacionados con los Tanga Kuman. El primero ocurrió en 2011 en Laos donde un hombre asesinó a su mujer embarazada para utilizar el feto como amuleto o tanga kuman y el segundo en 2012 cuando un británico de origen taiwanés fue detenido en la habitación de un hotel en Bangkok cuando intentaba vender 6 fetos masculinos secados y cubiertos de pan de oro. Pedía más de 6.000 dólares por cada uno.
¿Conocías esta superstición tailandesa de los Tanga Kuman? Si quieres conocer otros métodos alucinantes de los adivinos de diversas épocas te invitamos a leer el post: Predecir el futuro. Los Métodos más locos de la antigüedad.
Imagen: Greg Field