Durante el período de auge del Imperio Romano eran muchos los dioses a los que se rendía pleitesía. De entre todos ellos podemos destacar a Vesta, la diosa romana del hogar. Era una de las más adoradas por los habitantes del pueblo llano, ya que protegía sus hogares y la fidelidad entre cónyuges. En este artículo analizaremos la forma que tenían los habitantes romanos de adorarla y las festividades que conmemoraban en su honor.
Hija de Saturno y Ops, hermana de Júpiter, Neptuno, Plutón, Juno y Ceres. Su homóloga en la mitología griega es Hestia, aunque la diosa romana del hogar alcanzo más importancia en la sociedad. Como solía pasar en la antigüedad, los dioses iban pasando de civilización en civilización aunque cambiando los nombres y las características asociadas a ellos. Su culto fue fundado en la Antigua Roma por Numa, segundo rey de Roma, y duró hasta el final del paganismo. ¿Quieres descubrir más cosas sobre esta adorada diosa? ¡Pues solo tienes que seguir leyendo este artículo!
Vesta. La adorada diosa romana del hogar
Origen y representaciones de la deidad
Vesta era el símbolo del hogar y la fidelidad. Sus representaciones en el arte han sido escasas, si las comparamos con las de las otras deidades, ya que en los ritos relacionados con ella el fuego era el componente principal. Se le suele identificar con formas femeninas bellas y delicadas, y la forma de invocar o rendirle homenaje a la diosa romana del hogar era encendiendo una vela anaranjada.
Entre los habitantes del antiguo imperio romano, a Vesta se la tenía por una deidad bondadosa y afable. Ésto, junto a la importancia que los romanos otorgaban a la felicidad del hogar, hizo que su culto fuera uno de los más importantes de entre todos.
Existen mitos muy antiguos, que se remontan a la propia fundación de Roma, en los que aparece Vesta. En el más famoso, la diosa intercede ante el rey Tarquetio para que éste le perdone la vida a su hija Ilía. Esa princesa a la que Vesta salvó de morir, está considerada como la madre de los gemelos más famosos de la historia y fundadores de Roma: Rómulo y Remo. Se dice que en agradecimiento por esta venerable acción, el hijo de Rómulo instauró el culto a las vestales.
Culto y festividades de la diosa romana del hogar
El culto a Vesta fue uno de los más antiguos de la Antigua Roma se le encargaba a las denominadas vestales, un grupo de vírgenes que se encargaban de que la antorcha de la diosa que contenía el fuego sagrado nunca se apagara, fue instaurado desde prácticamente el nacimiento de la monarquía. Los romanos daban muchísima importancia a su labor de mantener la llama de Vesta siempre encendida, debido a que la asociaban directamente con la fortuna de la civilización.
Originariamente, las vírgenes vestales eran dos, pero este número fue aumentando con el paso de las décadas. La Casa de las Vestales se situaba detrás del templo consagrado a la diosa del hogar en pleno Foro Romano. El templo a la diosa Vesta era un recinto de tamaño descomunal. Algo que nos indica la importancia que tenía esta deidad para los antiguos romanos.
Vesta tenía una semana al año, en la que se le rendía culto de manera particular. Del 7 al 15 de Junio, se celebraban las Vestalias, fiestas destinadas a renovar la relación con la diosa romana del hogar y que servían además para pedirle protección perpetua para la unidad familiar. Durante el primer día de las Vestalias, se abría el templo para que todas aquellas mujeres que quisieran, hicieran sus sacrificios y promesas a la diosa romana del hogar. El pueblo romano desfilaba por las calles al trote de burros con coronas de flores en el cuello. En el año 394 y bajo la orden de Teodosio I, el fuego de Vesta fue apagado y se procedió a la expulsión de todas y cada una de las vírgenes vestales que habitaban el templo. Con la erradicación de uno de los cultos más potentes del Imperio, Teodosio I buscaba que la población se uniera a las filas de la nueva religión instaurada: el cristianismo.
Después de leer este artículo acerca de la diosa romana del hogar, serás todo un experto en la mitología romana. Si quieres complementar o ampliar tu información, te aconsejamos leer este otro artículo de Hestia con el que podrás comprobar las similitudes y diferencias entre ambas deidades. Nos encantaría además conocer tu opinión acerca de Vesta y de sus festividades, ya que después de leer estos dos artículos te habrás convertido en un experto en mitología griega y romana. ¿Conocías la importancia de esta diosa en el Imperio Romano? ¿Se ha convertido Vesta en una de tus deidades favoritas? ¿Qué opinas de las celebraciones durante las Vestiales? ¡Estamos ansiosos de leer tus comentarios!