Si te gustan los libros de drama, este post es para ti. Uno de los villanos más malvados de los mitos de la antigua Grecia es Tereo. Ejemplifica la villanía y recibe el máximo castigo de manos de sus víctimas. El ser hijo del dios Ares no le libra del horror. Sus víctimas y terribles vengadoras fueron Procne y Filomela; acompáñanos a conocer la historia más dramática de la mitología griega y posiblemente te venga a la memoria una de las tonadas de la chilena Violeta Parra llamada «Blancaflor y Filumela» que narra, de forma dramática y mas moderna, el mito de Tereo.
Procne y Filomela
Como de muchos mitos griegos, del de Procne y Filomela existen varias versiones. Aquí relataremos el más común. El rey de Atenas, Pandión I, tenía dos hijas, Procne y Filomela y a su corte acudió Tereo, rey de Tracia e hijo de Ares, el dios olímpico, para pedir la mano de una de sus hijas.
Pandión I, le concedió la mano de la mayor, Procne. Se casaron y al poco tiempo partieron hacia Tracia. Sin embargo, Tereo se había enamorado de la menor de las hijas del rey: Filomela y no conseguía olvidarla. Procne y Filomela se amaban muchísimo y la separación fue muy dura. La real pareja tuvo un hijo al que llamaron Itis y Procne le pidió a su esposo que viajara a Atenas y trajera a su hermana a la que llevaba 5 años sin ver. Tereo viajó al reino de su suegro y consiguió que le confiara a su hija pequeña con la promesa de vigilarla y custodiarla y hacerla regresar lo antes posible. Tereo accedió a todo y quedó ante la corte como un esposo solícito que todo lo hacía por su esposa Procne.
El deseo por su cuñada era tal que antes de llegar a su reino desembarcó con su cuñada en un lugar de la costa y acercándose a un bosquecillo en el que había una cabaña se abalanzó sobre ella y la violó. Filomela, al finalizar el brutal ataque, amenazó a Tereo con contar a todo el mundo lo ocurrido. En ese momento el rey de Tracia sacó una espada, pero en lugar de matarla le cortó la lengua para que no pudiera explicar a nadie la violación. La dejó en la cabaña vigilada por unos guardias y partió hacia su reino. Cuando llegó a su palacio le explicó a su esposa que Filomela había muerto en el camino. Procne la lloró amargamente e incluso hizo levantar un monumento en su honor.
Mientras, Filomela seguía en la cabaña sin poder comunicarse hasta que se le ocurrió bordar con hilo púrpura sobre tela blanca la historia de lo que le había pasado y por señas pidió a una mujer que la ayudaba que llevara la labor a su hermana Filomela. Cuando esta recibió el trabajo, entendió enseguida lo que había sucedido y aprovechando un viaje de su esposo encontró la cabaña del bosque y liberó a Filomela. Procne y Filomela decidieron vengarse de la manera más terrible que imaginarse pueda. A la vuelta de Tereo cocinaron un festín, pero la carne que sirvieron no era de res, sino de Itis, el hijo de ambos y la viva imagen de su padre. Cuando acabó de comer pidió que trajeran a Itis y compareció Filomela que había estado escondida y le lanzó la cabeza de su propio hijo diciéndole que lo que pedía estaba dentro de él. Desesperado y horrorizado salió a buscarlas , pero ellas ya habían huido.
Los dioses, compadecidos de la tragedia que acababan de presenciar, convirtieron a las hermanas en pájaros: Filomela en una golondrina y Procne en un ruiseñor. Tereo también despertó la misericordia de los dioses que lo convirtieron en una abubilla. Y así termina el trágico mito de Procne y Filomela.
¿Conocías este antiguo mito de Procne y Filomela? ¿Conoces alguno de los numerosos romance que tanto en España como en Iberoamérica se basan en este mito griego? Si es así, comparte con nosotros en qué se asemejan y en qué difieren. Si quieres conocer otras interesantes historias de la mitología griega te invitamos a leer: Los amantes del dios Apolo | Mitos de hombres y mujeres a los que sedujo.