Durante la Edad Media, en toda Europa se dieron casos de alucinaciones y locuras colectivas que pasados los siglos se han atribuido a la intervención de un potente alucinógeno: el cornezuelo del Centeno. Un hongo que infecta la materia prima con la que cocían su pan los habitantes de Europa en épocas deprimidas. Acompáñanos a conocer el Cornezuelo del Centeno, un alucinógeno que enloqueció al medievo.
El Cornezuelo del Centeno recibe también el nombre de Claviceps purpurea o Ergot. Se llama cornezuelo porque tiene la forma de unos clavitos curvados en forma de pequeños cuernos. Miden entre 4 y 6 cm. de largo por unos 4 mm. de ancho. Brotan a la vez que las espigas y pasan de un color blancuzco a un negro azulado. Anida preferentemente en el ovario del centeno, especialmente en años húmedos o campos descuidados, aunque también puede encontrarse en el trigo, la avena y la cebada.
El Cornezuelo del Centeno
El peligro del cornezuelo del centeno son las sustancias fuertemente tóxicas que contiene: ergotinina, ácido ergotínico y ácido esfacélico, entre otras. En la edad media no se retiraba al moler el centeno y causaba importantes trastornos de salud al ser ingerido, a pesar de que en otros lugares del mundo como China se conocían sus utilidades como fármaco, especialmente en obstetricia, tanto para contraer el útero como para evitar hemorragias postparto.
La enfermedad que produce el cornezuelo del centeno se conoce desde hace siglos como «fuego del infierno» o «fuego de San Antonio» y en la actualidad recibe el nombre de ergotismo. En la Edad Media se desconocía su origen y no fue documentado su proceso hasta el siglo XIX. Los síntomas por intoxicación continuada son además de alucinaciones y comportamientos irracionales y convulsiones, lesiones en la piel peores que las de la lepra, de manera que las extremidades se van consumiendo hasta desprenderse del cuerpo. Esto ocurre debido a que los alcaloides del ergot tienen un efecto vasoconstrictor tan fuerte que impiden la circulación sanguínea, provocan gangrena y la pérdida de las extremidades. El enfermo además de quedar lisiado, era muy probable que muriera debido a esas lesiones.
En el municipio de Castrojeriz, en la provincia de Burgos, existió un convento llamado de «San Antón», en el que los monjes cuidaban y en algunos casos curaban a los enfermos de «fuego del infierno» que peregrinaban a Santiago de Compostela como único remedio para su mal. Los monjes conseguían sanar a algunos enfermos, si no estaban muy afectados, dándoles a comer únicamente pan candeal que se hacía solo con trigo. El trigo es difícil que contenga cornezuelo del centeno y sin saber realmente el motivo, conseguían que mejorara la salud de los afectados.
3 Casos de locura atribuidos al Cornezuelo del Centeno
Es normal que el ergot causara alucinaciones entre los afectados ya que entre las sustancias químicas que contiene está el ácido lisérgico, que es el precursor del LSD.
- Epidemias de Baile en la Edad Media
Durante la Edad Media se dieron en diferentes lugares de Europa las llamadas «Epidemias de Baile» de las que ya te hablamos en Supercurioso en el artículo: Muertes extrañas: la Epidemia de Baile de 1518. Este caso, como el de otros conocidos de histeria colectiva, se cree que pudieron estar producidos por una intoxicación masiva por cornezuelo del centeno.
2. El Gran Miedo durante la Revolución Francesa
Entre el 20 de julio y el 6 de agosto de 1789 se produjo un movimiento popular de miedo colectivo que afectó especialmente al campesinado francés. Algunos autores creen que la hambruna pudo llevar a consumir en masa pan de centeno o de otros cereales elaborado con grano contaminado y que esto produjera el «Gran Miedo» como se conoce a este movimiento.
Marie Kilbourne Matossian, historiadora de la Universidad de Maryland, cree que los alimentos contaminados podrían haber influido en la incidencia y la intensidad del descontento político.
3. Pont-Saint-Sprit 1951
El envenenamiento masivo en Pont-Saint-Esprit en 1951 se atribuye al cornezuelo del centeno. A este episodio histórico se lo conoce también como «Le Pain Maudit» que significa «el pan maldito».
Durante el verano de 1951, en la localidad de Pont-Saint-Esprit en Francia, 7 personas murieron, 50 fueron ingresadas en psiquiátricos y 250 más se vieron afectadas en mayor o menor medida por una extraña intoxicación. Los pacientes sufrían escalofríos, dolor de estómago, vómitos, sofocos, convulsiones, alucinaciones e incluso hubieron intentos de suicidio. La Revista médica British Medical Journal declaró que el brote de intoxicación fue producido por el cornezuelo del centeno. La única conexión entre los afectados era haber comido pan de la panadería de Roch Brian quien al parecer utilizó harina con centeno que habría estado contaminada con el hongo ergot.
¿Conocías los terribles efectos del Cornezuelo del Centeno? ¿Sabías que había afectado a tanta gente durante la Edad Media? En la actualidad es difícil que se produzcan casos de «fuego de San Antonio» debido a los potentes tratamientos fungicidas contra el ergot del centeno. Como dato extra añadiremos que algunos historiadores creen que el cornezuelo pudo ser la causa de las alucinaciones que sirvieron de base a las acusaciones en los juicios a las brujas de Salem. ¿Conoces otros casos de intoxicación por este hongo? ¡Compártelo con nosotros!
Imágenes: Peter d’Aprix
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