Todos conocemos a Simbad el Marino, protagonista de uno de los cuentos de las Mil y una noches, y a Robinson Crusoe, el más famoso náufrago de la literatura universal. Pero, ninguno de ellos fue el primer náufrago que con su historia llenó las páginas de un libro o en este caso un papiro. Acompáñanos a conocer la historia de un Náufrago del Antiguo Egipto cuyo barco se hundió, hace más de 4.000 años, cuando viajaba a la enigmática Tierra de Punt de la que te hablamos en Supercurioso. Se cree que es la primera de las historias de naufragios de la literatura.
La historia de un Náufrago del Antiguo Egipto
Conocemos esta historia debido a que se encontró completa en un papiro, ya que era una de las que habitualmente se utilizaban en las escuelas de copistas y escribas egipcios para practicar la escritura. Según los historiadores, los sucesos ocurrieron aproximadamente en el año 2.200 a.C., es decir, hace más de 4.000 años. En la literatura egipcia posterior hay más relatos de náufragos que expresan los temores de estos a la soledad y al hecho de fallecer en un país extranjero, además de relatar sus aventuras. Sin embargo, la historia que nos ocupa fue la primera y hace descripciones reales sobre los que fueron los viajes a la Tierra de Punt. El Papiro en el que consta la historia del Náufrago del Antiguo Egipto es el Leningrado 1115 que se encuentra en el Museo Imperial en San Petersburgo.
La historia empieza cuando un príncipe que había sido enviado en barco a comerciar con un país lejano, tiene que regresar con la misión fracasada y teme enfrentarse al rey. Entonces uno de sus ayudantes, conocido como «el marinero», para tranquilizarlo, le relata lo que le ocurrió tiempo atrás, regresando también de un viaje comercial. Le cuenta que el barco en el que viajaba con 150 hombres se hundió en el transcurso de una tormenta y que aferrado a un madero había conseguido llegar hasta una isla.
En ella encontró agua, alimento y refugio y cuando estaba dando gracias a Dios, la tierra tembló y apareció una gigantesca serpiente que entabló conversación con él. El marinero le explicó su historia y la serpiente le confió que toda su familia había muerto cuando una estrella había caído en la isla y la había incendiado y que en realidad era el señor de Punt. El ofidio le anticipó que a los 4 meses un barco de su país lo recogería y lo llevaría de vuelta a casa. A la llegada de la nave egipcia, le entregó multitud de regalos para él y para su rey y únicamente le pidió que hablase bien de él ante su monarca. Una vez hubo embarcado, el náufrago del Antiguo Egipto vio como la isla se desaparecía bajo el mar.
Cuando llegó a su patria le entregó al rey todos los regalos que consistían fundamentalmente en incienso, madera perfumada, colmillos de elefante, babuinos y marfil y le habló bien de la serpiente que era el señor de Punt. Éste premió al marinero haciéndolo su asistente y entregándole numerosos siervos. Con esta historia, el náufrago del Antiguo Egipto pretendía aleccionar al príncipe convertido en emisario comercial fracasado, de que las circunstancias pueden cambiar. El escrito, sin embargo, acaba con las palabras del príncipe que cree que nada le salvará y que su entrevista con el rey será el fin para él y le dice: «No hagas de excelso amigo. ¿Quién da agua al ave al amanecer cuando va a ser sacrificado en la mañana?»
Esperamos que te haya gustado la Historia del náufrago del Antiguo Egipto y como curiosidad añadiremos que el escriba que practicaba con ella se llamaba «Ameny hijo de Amenaa» y se autodefinía como «escriba de hábiles dedos», aunque los historiadores del documento dicen que tiene varios borrones y la tinta corrida. ¿Conoces otras historias de náufragos? ¡Compártelas con nosotros! Si quieres conocer a otros cuentos del Antiguo Egipto te invitamos a leer: ¿Puedes acabar el Cuento del Antiguo Egipto del Príncipe Predestinado?