El tiburón es uno de los animales más temidos del mundo. Es bien sabido que cuando deciden alimentarse de algo no se detienen hasta conseguirlo, independientemente de lo que sea, por lo que en su interior podemos encontrar cosas realmente sorprendentes, incluso no relacionadas con sus hábitos alimenticios.
Las cosas más curiosas dentro de un tiburón
1. Una bala de cañón
Era 1823 cuando un pescador estaba abriendo un tiburón que acababa de pescar. De pronto, lo que encontró lo dejó sin habla: en el estómago del escualo había ¡una pesadísima bala de cañón! Lo único que se les ocurrió es que, seguramente, la criatura se había alimentado de una persona contra quién había impactado una bola de cañón que había quedado en su cuerpo y que le hizo hundirse. Se podría decir que no era un individuo demasiado afortunado.
2. Una armadura enterita
Según unos documentos aún más antiguos, del siglo XVI, Guillaume Rondelet, naturalista francés, comunicó el hallazgo de una armadura casi completa de un caballero en el estómago de un tiburón. Un gentilhombre que quizás tampoco tuvo su mejor día.
3. Un abrigo de pieles
Es muy posible que el tiburón que se comió esta prenda pensara que se trataba de una apetitosa y peluda presa rellena de carne. Lo cierto es que debió tener una gran desilusión.
4. Botellas de vino
Está claro que lo último que esperarías encontrar dentro de un tiburón es una colección de botellas de vino. Por suerte para el tiburón estaban aún cerradas y no cogió una accidental cogorza. ¡Qué mal rato!
5. Un puerco espín
¿Cómo llegaría un puerco espín al estómago de un tiburón? Se desconoce, pero así fue. Un curioso hallazgo que se nos antoja bastante doloroso de tragar.
6. Un bebé tiburón con… ¡DOS CABEZAS!
No se trata de nada que se comiera el tiburón toro que pescaron en Florida. Se trataba de una hembra que tras ser pescada se descubrió que estaba embarazada de varias crías. Entre ellas había un tiburoncito de dos cabezas. El hallazgo revolucionó la comunidad científica en 2013, ¿se trataría de una mutación genética natural o provocada por la radiación?
Al parecer es una mutación natural, muy poco común -sólo se han encontrado 6 ejemplares como este en la historia- pero que puede ocurrir cuando el embrión no acaba el proceso de división de dos gemelos. Este fenómeno se ha dado en muchos animales, incluidos los humanos. Michael Wagner, un investigador de la Universidad de Michigan, asegura que, en cualquier caso, la supervivencia de un tiburón de dos cabezas sería muy difícil debido a lo grande que es su cabeza respecto al cuerpo y a la falta de agilidad causada por este hecho. Si te ha gustado este artículo, puede que te interese conocer al hombre que susurra a los tiburones.