Nueva York se ha convertido en una metrópolis bien conocida en todo el mundo. Cada año, millones de turistas se preguntan qué ver en Nueva York y se montan en un avión para descubrir por cuenta propia esta increíble ciudad. Sin duda, son muchos los lugares que ver en Nueva York, pero hoy queremos hablarte de otro aspecto de esta increíble ciudad y de la historia de Estados Unidos. ¿Sabías que Nueva York fue la capital de Estados Unidos? Pues sí, lo fue, aunque tan solo por un año. En Supercurioso hemos querido centrarnos en este breve episodio de la historia de Nueva York y Estados Unidos, y ahora te traemos en este artículo todo lo que debes saber al respecto. ¿Nos acompañas a descubrirlo?
Cuando Nueva York fue capital de Estados Unidos
Nueva York es el mayor centro financiero y comercial de los Estados Unidos, así como su mayor centro industrial. Por eso se cree que es el lugar donde todo es posible. Esta ciudad es parte de uno de los estados que también recibe el mismo nombre, y está localizada en el extremo sur del estado. Es la ciudad más grande del estado y del país, así como una de las ciudades más pobladas del mundo, ya que cuenta con alrededor de 8,5 millones de habitantes. Esto ha hecho que esta increíble ciudad reciba nombres muy diferentes: la capital del mundo, la ciudad que nunca duerme y, por supuesto, también es conocida por la maravillosa Gran Manzana. Estos son los aspectos que todos conocemos de esta hermosa ciudad, pero ahora vamos a conocer un poco más sobre cuando Nueva York fue la capital de Estados Unidos.
1. Los antecedentes
Para comprender la historia de cuando Nueva York fue la capital de Estados Unidos hay que viajar hacia atrás algunos siglos en el tiempo. De hecho, hay que viajar hasta la época preindependentista de este país, cuando los colonos ingleses se enfrentaban contra los americanos por el derecho a gobernar el país. Para entonces, Estados Unidos no se había formado como tal, sino que eran 13 colonias británicas que entraron en contienda contra Inglaterra, y entre ellas la ciudad de Nueva York tuvo un papel crucial. Esto se debe a que la ciudad tuvo un gran desarrollo durante la época en la que la corona británica gobernaba las tierras norteamericanas, ya que consideraban Nueva York como uno de los puertos más importantes de la región.
Esto hizo que Nueva York fuera el centro de varias importantes batallas que se libraron durante la guerra de independencia que libraron los americanos contra la corona británica. Fue en Nueva York donde se libraron las batallas conocidas como La campaña de Nueva York y de Nueva Jersey, las cuales fueron de gran importancia para determinar la independencia de las colonias americanas que el imperio británico había establecido. Fue por la relevancia política y económica de la que gozaba entonces esta ciudad que posteriormente Nueva York se convertiría en la primera capital de los Estados Unidos. Vamos a conocer un poco más al respecto.
2. Nueva York, la capital de Estados Unidos por un año
En 1789 la guerra por la independencia de Estados Unidos no había concluido, pero ya parecía tener una tendencia clara. El congreso norteamericano, conocido entonces como el Congreso Continental, el cual estaba conformado por las 13 colonias norteamericanas que buscaban independizarse de Inglaterra, celebraba su primera reunión ese año. En ese mismo año, también, cuando George Washington fue electo como el primer presidente de los Estados Unidos. Fue en 1789 cuando Nueva York fue la capital de Estados Unidos. De hecho, George Washington fue proclamado presidente en el Federal Hall, en Wall Street, el cual fue considerado el primer capitolio norteamericano.
Para entonces Nueva York era la opción obvia. Primero, era uno de los centros económicos más importantes del país. Por otro lado, los acontecimientos ocurridos durante la guerra habían convertido a la ciudad en uno de los centros políticos más importantes. En Nueva York se había reunido el congreso por primera vez, también allí había sido electo el presidente, por lo tanto, era la mejor opción para establecer la capital de esta nación que apenas comenzaba a surgir, pero que prometía convertirse en una de las más prósperas del mundo. La cuestión es que aunque Nueva York fue la capital de Estados Unidos, su relevancia política solo duró un año. Pero, ¿por qué? ¡Vamos a descubrirlo!
3. De Nueva York a Washington
Son muchas las curiosidades sobre Nueva York, una de ellas es cómo se convirtió en la capital de Estados Unidos, pero una más interesante todavía es cómo dejó de serlo. Para la época en la que lo fue, Nueva York no contaba con calles pavimentadas, además, sus avenidas eran desordenadas, angostas y torcidas. Tampoco contaba con una buena iluminación y, con frecuencia, ni siquiera se podía andar adecuadamente debido a los animales. Pese a ello, muchas personas sostenían que esta debía ser la capital del país, pero había alguien que estaba rotundamente en contra: Thomas Jefferson. Para algunos, de hecho, fue él quien cambió rotundamente la historia de esta ciudad.
Para la época, Jefferson fungía como Secretario de Estado y, según los historiadores, odiaba Nueva York. De hecho, según señalan los escritores Según Ric Burns y James Sanders en Nueva York: Una historia ilustrada, Jefferson ¨Pensó que la capital de la nación debería ubicarse en un nuevo entorno rural en el Potomac, frente a su Virginia natal¨. Fue por su influencia, así como por otros argumentos a favor, que en 1790, poco más de un año después de haber sido constituida como capital, Nueva York dejó de ser la capital de Estados Unidos y esta fue trasladada a Washington D.C, ciudad que, desde entonces, ha servido como capital de los Estados Unidos.
¿Un golpe a la ciudad? Quizá. Pero lo cierto es que Nueva York siempre fue una ciudad importante, que además creció rápidamente después de la independencia de Estados Unidos. ¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre cuando Nueva York fue la capital de Estados Unidos? ¿Conocías esta historia de la ciudad? Y, ¿qué otros datos sobre Nueva York te llaman la atención? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!