Seguramente tu primera reacción al escuchar el extraño término de programación neurolingüística sea la siguiente: “¿Programación neuroqué? ¿Eso qué es? ¿Se come?”. Y no nos extraña que así sea, ya que se trata de un término bastante nuevo y que conlleva bastante polémica en el campo científico. Algunos expertos como Steve Bavister o Amanda Vickers la definen como un modelo de comunicación que identifica modelos de pensamiento que influyen sobre el comportamiento de una persona para mejorar la calidad y efectividad de su vida.
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En esencia, podríamos afirmar que la comunicación neurolingüística busca mejorar las capacidades comunicativas para que los mensajes lleguen de forma efectiva a la audiencia de interés. Y, ¿cómo lo consigue? Implementando estrategias y herramientas desarrolladas a partir de la observación y el estudio de personas exitosas en sus respectivas áreas. Unas herramientas que cualquier persona puede adquirir y beneficiarse de ellas. A continuación, en Supercurioso te contamos muchos más detalles sobre el impacto de este campo de estudio.
¿Qué es la programación neurolingüística?
1. La historia de la programación neurolingüística
A mediados de los setenta, un par de señores, Richard Bandler (matemático y psicoterapeuta) y John Grinder (profesor de lingüística) se plantearon una pregunta de lo más interesante: ¿por qué algunas personas hablaban mejor en público que otras? Tirando del hilo, y partiendo de la base de los estudios de otros expertos, dieron con la programación neurolingüística o PNL, una herramienta que pretendía modificar el comportamiento para mejorar este tipo de capacidades, como veremos más adelante.
Durante la década de los ochenta, ambos empezaron a comercializar libros y seminarios de autoayuda que tenían como base la programación neurolingüística. Otros expertos empezaron a usar sus teorías en sus propios seminarios de autoayuda o libros, hasta que la moda de la NPL se deshinchó. En ese momento, los científicos empezaron a poner a prueba esta pseudociencia. ¿El resultado? Nada empíricamente demostrable, lo que terminó siendo el golpe de gracia de esta teoría, que ha seguido perdiendo adeptos con el tiempo.
2. ¿Qué es la programación neurolingüística y para qué sirve?
Aunque la historia de la programación neurolingüística no la deje en muy buen término, así como las pruebas científicas a las que se la ha sometido, que no han demostrado su efectividad, lo cierto es que la teoría de la PNL es bastante interesante. Recibe esta denominación por la unión de los procesos neurológicos («neuro») y del lenguaje («lingüística»).
Lo que buscaban sus dos creadores, a partir de la pregunta que hemos formulado antes, era conseguir un método que ayudara a la gente a conseguir sus objetivos (por ejemplo, a hablar mejor en público.) Así, en esencia, la programación neurolingüística podría servir para mejorar la vida de todos los individuos, dotándolos de herramientas y habilidades que mejorarían sus competencias. Por ejemplo, mejorando su habla en público.
3. ¿Cómo funciona la PNL?
Según los expertos, la PNL sostiene que es vital convertirse en un buen observador, pensando de forma consciente en nuestras relaciones y los significados que estas mantienen con lo más profundo de nuestra mente. Solo así seremos capaces de transformarnos, escoger nuestro verdadero camino y conseguir lo que nos proponemos.
Además, la programación neurolingüística parte de una serie de principios que de seguro que te son familiares, ya que se han popularizado en libros de autoayuda o en terapias de desarrollo personal. Por ejemplo, se insiste en que si quieres conseguir algo nuevo, tienes que comportarte de manera diferente; que los errores no existen, sino que son oportunidades; que todo el mundo tiene las herramientas para conseguir lo que se propone, aunque no sepa cómo o que todo el mundo puede aprender a hacer lo que quiera copiando las técnicas de aquellos que ya lo han hecho. Así, la PNL nos conduce a una versión de nosotros mismos más eficaz respecto a nuestros objetivos.
4. Polémica y objeciones de la comunidad científica
Como comentábamos antes, la PNL siempre ha estado rodeada de polémica, no solo por tu tufillo a autoayuda, sino también porque especialmente en sus primeros tiempos, prometía ser una panacea para todo tipo de enfermedades como la miopía, el asma, la epilepsia o incluso la esquizofrenia. Con el tiempo, se ha ido comprobando que la PNL no es una solución global a todo tipo de problemas, sino más bien una pseudociencia sin valor científico que bebe de muchas fuentes distintas y cuya teoría no se sostiene por ningún lado.
De hecho, hay expertos que acusan a esta ciencia de tratarse de psicología barata e irresponsable. Por ejemplo, Roderique-Davies afirma que usar la palabra «neuro» en PNL es «efectivamente fraudulento, dado que la PNL no ofrece ninguna explicación a nivel neuronal, y se podría argumentar que su uso se alimenta falazmente en la noción de credibilidad científica.»
Otros expertos llegan a asegurar que quienes se dedican a la programación neurolingüística juegan con la salud mental de las personas al ofrecer soluciones a problemas profundos en una sola terapia, y que, además de ser estrategias irresponsables y desproporcionadas, juegan con la integridad del paciente y el respeto que este podría tener por un profesional que en verdad se dedicara a mejorar su salud mental.
En último lugar, otra de las grandes críticas que se han hecho a la PNL es que la mayoría de sus fundamentos no pertenecen a ella misma, sino que han sido robados de otras ciencias y se le han hecho pequeñas modificaciones cuyos resultados nunca han sido demostrados.
En todo caso, podría tratarse de una herramienta emergente, cuya factibilidad todavía está en debate. La misma psicología, hace pocos siglos, era mal vista por la comunidad científica. ¿Tú qué piensas de la programación neurolingüística? ¿Te atreverías a probarla? Si ya lo has hecho o si tienes opiniones encontradas al respecto, no dejes de contarnos tu experiencia en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!