Los llaman carillones de viento, objetos elaborados casi siempre de modo artesanal, que juegan exquisitamente con los sonidos. Casi todos nosotros tenemos uno ante la puerta de casa, en alguna terraza o una ventana, ahí donde el aire los mece de vez en cuando, trayéndonos su tintineo, su rumor inquieto y mágico. Es un sonido que nos relaja y que muchas culturas han utilizado para crear entornos agradables, que aporten bienestar a la persona.
Estamos seguros que te encantará saber algo más sobre estos móviles de viento.
Carillones o móviles de viento, armonizadores del hogar
Los colgamos básicamente para adornar, no hay duda. Ahora bien, cabe señalar que existe toda una compleja tradición a su alrededor que podemos creer o no. Nosotros te aportamos la información a modo de curiosidad, para que cada uno, al final, obtenga el enfoque que más le agrade.
No te sorprenderá saber que los móviles de viento fueron unos objetos muy habituales para los indios sioux. Atraían la buena suerte, la energía positiva e incluso a nobles presencias que protegían al poblado. Es por ello que muchas personas siguen colgando estos carillones en sus puertas o en las entradas de las casas, para atraer a los ángeles, para que ese sonido envuelva al hogar de una plácida y segura protección.
Hablemos ahora de la cultura oriental. La presencia de los móviles de viento siempre han sido muy común en su historia, pero para ellos, no es necesario colgarlos exclusivamente en el exterior de la casa. Puesto que en el interior o en cualquier habitación, «también hay vientos» que pueden armonizar el hogar. Para elaborarlos, se utilizan desde tubos de aluminio, hasta bambú, aunque los más conocidos son los llamados «armonizadores o sonidos del viento».
Se sabe que hay auténticos luthiers, especialistas en la creación de estos objetos. Los más clásicos llevan una cúpula central de madera, con campanas y doce tubos de metal. Se dice, que el sonido es casi como el de un arpa. Tintineos semejantes al rumor del agua, a cristales que bailan al son de esa brisa repentina… Se juega con las resonancias, y también con las formas. Los hay incluso de vidrio horneado con preciosos pigmentos, delicias estéticas que entran dentro de la corriente del Feng Shui.
Para la cultura china estos armonizadores actúan como reguladores de la naturaleza, equilibrando las energías y relajando el espíritu. Puedes colocarlos donde desees, en pasillos largos, en el interior de un salón, en una ventana o una puerta. Bien es cierto que muchos los colocamos al aire libre porque nos gusta escuchar continuamente su tintineo, pero si deseas seguir los cánones orientales, nada mejor que un carillón de viento en tu propia habitación para disfrutar de un ambiente sereno, y equilibrado.
Así que dinos ¿tienes tú también un móvil de viento en casa? ¿has hecho alguno artesanalmente? Si te ha gustado conocer algo más sobre estos objetos, no te pierdas tampoco descubrir el origen de los atrapasueños.