Hace ya 20 años, en 1995, que se descubrieron unos especímenes de esponjas completamente diferentes, unas esponjas que llamaron la atención de sus científicos por sus costumbres alimenticias. Eran esponjas carnívoras, ‘Asbestopluma hypogea’, calificadas en algunos medios más sensacionalistas incluso como esponjas asesinas. Esta nueva variedad de estos invertebrados fue descubierta en las aguas más profundas de la costa de San Diego y desde entonces han ido descubriéndose nuevas variedades en aguas mediterráneas e incluso en aguas españolas.
¿Cómo es una esponja carnívora?
Una de las especies de esponja carnívora ha recibido el nombre de Asbestopluma y no se parecen en nada a las esponjas habituales. Esta variedad se asemeja en su aspecto a pequeños arbustos recubierto de pelos. Estos pelos disponen de pequeños aguijones o ganchos con los que la esponja atrapa con fuerza a los animales que devora. Éstos van siendo envueltos por la esponja hasta que los desintegra y dirigiere a lo largo de varios días, dejando solo el exoesqueleto. Su alimentación suele consistir en crustáceos y otros pequeños animales.
Entre las variedades que se han descubierto están los Asbestopluma monticola, encontrado en las costas de California y a unos 1.280 metros de profundidad y en la cima de un volcán submarino ya extinto. Esta variedad sujeta a sus presas con unos ganchos microscópicos.
Otras variedades curiosas de esponjas carnívoras
Los Asbestopluma rickettsi, hallados también en California a un kilómetro de profundidad aproximadamente, tienen otra forma de atrapar a sus víctimas: producen metano que atrae a las bacterias de las que se alimentan. Las Asbestopluma caillieti se localizaron a una profundidad mucho mayor, a más de 2.000 metros, y en las costas del Pacífico canadiense y también en el entorno de una cordillera volcánica. Esta variedad de esponja se hace con alimento apuñalando con una especie de pequeños picos a los animales que pasan a su lado. Y, por último, las Cladorhiza evae, encontradas a 2.299 metros en el sur de California y que caza a sus víctimas con una especie de pinchos.
Otra de las más curiosas es la Chodrocladia Lyra o Esponja arpa, una especie hallada en las costas californianas, a unos 3.300-3.500 metros de profundidad y que, como su nombre indica, posee forma de arpa.
¿Por qué son carnívoras?
Aunque la mayoría de las esponjas se alimentan por filtración de pequeñas moléculas y bacterias en suspensión, las esponjas de aguas profundas se han adaptado a vivir en entornos con escasez de alimentos y se han convertido en carnívoras alimentándose de pequeños crustáceos que, tras capturarlos, digieren en unos 10 días.
Además de en las costas del Pacífico, también se una localizado más de ocho puntos en aguas profundas del Mediterráneo italiano, en el español, en Francia y en Croacia. Por su pequeño tamaño, su fragilidad y su rareza, estas especies de esponjas carnívoras han entrado en el grupo de especies protegidas según el Convenio de Barcelona para la conservación de este mar. Se han seleccionado como zonas de conservación y protección de estas especies de esponjas el Seco de los Olivos, en el mar de Alborán, las montañas submarinas de Ausias March en las Islas Baleares, Enareta en el mar Tirreno y el talud de Linosa, al sur de Sicilia.
Las profundidades del mar no dejan de sorprendernos y estas nuevas y curiosas especies nos invitan a reflexionar no sólo sobre la necesidad de investigar los fondos marinos, sino también sobre nuestro deber de conservar nuestro patrimonio natural. ¿Qué opinas?