Si eres de aquellos que conservan discos de vinilo, o que conservan padres que a su vez conservan y hasta siguen comprando discos de esta clase, te alegrarán algunas noticias recientes sobre la vigencia de este soporte para la reproducción de música, que dominó la mayor parte del siglo XX, hasta el surgimiento del disco compacto en los ochenta.
Lado A: persistencia del disco negro
El disco de vinil o vinilo fue creado en 1888 por Emile Berliner, y debe su nombre al material con el que se elabora. En este formato el sonido se reproduce a partir de una grabación mecánica analógica, que se convierte en música gracias al roce de una aguja en los surcos del disco.
Esta tecnología, que dominó nuestros oídos por más de cien años, se creyó destinada a desaparecer en la década de los noventa del siglo pasado, cuando el mercado musical pasó a ser dominado por los CD o discos compactos, basados en la grabación digital y con lectores ópticos.
33 rpm forever
Todo parecía indicar que los discos de 33 revoluciones por minuto seguirían el mismo camino que las cintas de betamax o las películas en VHS, pero no ha sido así. Los discos de vinil se convirtieron en objetos buscados por coleccionistas y melómanos, y muchas productoras discográficas –especialmente de jazz y rock– continuaron sacando al mercado ediciones pequeñas en formato de vinil acompañando los grandes tirajes en soporte digital.
Curiosamente, desde el año 2003 las compras de discos de vinilo se han incrementado de manera sostenida, especialmente en el género musical del rock. Como ejemplo, la BBC informó que las ventas de vinil se incrementaron un 40% de 2011 a 2012, y desde el 2013 el incremento ha sido de un 14%, especialmente entre jóvenes consumidores (entre 18 y 24 años).
Lado B: el fin de la maldición de las agujas y los discos rayados
El problema de los discos de vinilo era que el uso frecuente del mismo, o la utilización de agujas de mala calidad, rayaba los discos y ensuciaba las grabaciones, dificultad que aparentemente puede ser solventada con una invención que parece combinar dos tecnologías.
La corporación japonesa ELP lanzó recientemente al mercado la Laser Turntable, un aparato que sustituye las agujas por un lector láser que puede reproducir el contenido de los discos de vinilo.
El láser recoge la información del disco, la digitaliza y la almacena, de esta manera se dispone de una grabación fiel del vinil y éste puede volver a guardarse en la carátula o portada protectora.
El único problema, por ahora, es el precio: la Laser Turntable tiene un costo de ¡15.000 dólares!, por lo que habrá que esperar y desear la masificación del producto, o hacerse rico.
Si te gustó este artículo, lee sobre Messiaen, y si tienes la suerte de poder escucharlo en vinil, prepárate para una gran experiencia.