En Supercurioso te hemos hablado del 25% de personas tetracrómatas y te hemos animado a que comprobases si eres uno de ellos con este test. En esta ocasión queremos mostrarte un nuevo fenómeno viral relacionado con la visión, parecido al del vestido azul, veige, blanco… ¡Que está causando sensación!
15 segundos mirando el punto en la nariz de ella y… ¡Uau!
Esta vez el fenómeno es más «negativo» que colorido y tiene un aspecto bastante siniestro, pero te sorprenderá.
La prueba consiste en mirar durante 15 segundos el punto blanco en la nariz de esta chica. Tras estos 15 segundos, mira a la parte «verde muy pálido» de la derecha. ¿Qué ves?
Puedes probarlo un par de veces, si no ves nada de buenas a primeras.
¿Qué debería ver?
Si tras mirar fijamente el punto blanco durante esos 15 segundos y pasar la vista a la parte «blanca verdosa» has visto la cara de una bella mujer morena, ¡bingo! Has captado lo que debías captar.
¿Cómo puede ocurrir esto? Primero por la imagen residual que suele quedar en el ojo tras observar algo mucho tiempo, luego y más importante, ya que es gracias a esto por lo que vemos colores normales en la chica, por el efecto «imagen residual negativa». Este ocurre gracias a las células ganglionares de la retina, que envían al cerebro mensajes identificando colores por parejas de colores primarios.
¿Cómo funciona el efecto «imagen residual negativa»?
Según contó al Daily Mail australiano el Dr. Juno Kim, de la Escuela de Optometría y Ciencias de la Visión perteneciente a Universidad de NSW, cuando las células ganglionares reciben esta información, la transmiten por 3 canales neuronales. Uno para los grises, blancos y negros, otro para el rojo y el verde y otro para el azul y el amarillo. Cuando se transmiten estos mensajes, la actividad de las células aumenta muchísimo, pero tras un momento, se «cansan».
Es esta fatiga la que hace que al decodificar los colores y transmitirlos al cerebro tras mirar una pared gris o superficie de color uniforme, las células ganglionares envíen el color contrario por cada canal de pares de colores, en lugar del correcto. Con lo que, por ejemplo, si estás un buen rato mirando un color azul (como es el caso) y luego pasas a mirar una pared «gris», lo verás amarillo, por la fatiga de estas células, dando a la chica un tono de piel mucho más natural que reconocemos como normal y no siniestro.
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