Las ciudades son en su modo una jungla de asfalto, a la que algunas intentamos sobrevivir cada día. De esta experiencia hemos aprendido valiosas lecciones que a continuación resumimos:
1. Inmunes a lo raro
Nada de lo que pueda pasar será jamás demasiado extraño, sobre todo en el transporte público. La desnudez, la orina, vómitos, las maldiciones, parejas peleando, lágrimas, la embriaguez….
Lo que sea, lo hemos visto. Ocasionalmente, todo al mismo tiempo.
2. Narcolepsia profunda
Hemos aprendido a dormir en cualquier circunstancia, porque siempre hay algo que está pasando justo delante de nuestra ventana. Desfiles, maratones, peleas de borrachos, trenes, etc. Podría abrirse en dos la falla de California bajo nuestros pies, y seguiríamos en coma.
3. Súper reflejos
Trotar por la acera es uno de nuestros talentos especiales. Ya sea para esquivar un charco, un cono de helado caído o una paloma, tenemos los reflejos a tope.
Somos algo así como un híbrido de pantera y saltamontes.
4. Tortugas Ninja
Cuando sacas la basura, no es posible hacerlo con éxito, a menos que empujes el inmenso tapón creado en el agujero de la parte de la acera, o rodees el contenedor, o tengas que abandonarla junto a éste. ¡Cuidado, una rata!
5. Fobia a las autopistas
Después de innumerables experiencias en autobús, metro o a pie, la experiencia de conducir un coche real, en carretera, de repente es aterradora.
6. Fitipaldis de la acera
Tenemos paciencia cero con los caminantes lentos. Les vamos a adelantar y puede que incluso con un bufido.
7. Micro-casas
No tenemos muchos problemas de espacio. La idea de una cocina y un comedor y una sala de estar en habitaciones separadas es ajena a nosotros. Nuestra mesa de la cena es el sofá o la cama.
Podríamos cocinar una comida de 3 platos en el interior de un ascensor. Los armarios son un lujo, no un derecho.
8. Coches de una noche
Uber es un verbo, un sustantivo, un adjetivo, un adverbio, un medio para un fin, una forma de vida, un regalo del cielo, un milagro, una hermosa sorpresa, un faro de esperanza en una noche de frío invierno.
9. Solos en la Gran Ciudad
Sentirse solo en una ciudad puede parecer casi imposible para un extraño. Pero, de hecho, es más o menos lo contrario.
Estar sola en una ciudad es muy posible, y en realidad se necesita mucho esfuerzo para construir un grupo de apoyo fuerte.
10. Recomendaciones
El rojo y verde de un semaforo para peatones son más bien meras directrices.
11. The Winter is coming
La primavera no es sólo un momento de hermosas flores y más luz de día. También es cuando recordamos que, oh sí, otras personas viven en esta ciudad también.
Se nos olvida porque sabemos cuándo se acerca el invierno, como los Stark de Juego de Tronos.
12. La panacea
El Take Away no es una opción de cena. Es un modo de vida.
13. Deporte inconsciente
A veces hacemos tanto ejercicio subiendo y bajando las escaleras del metro todos los días o las de nuestro edificio porque vivimos en un cuarto piso sin ascensor, que no necesitamos gimnasio.
14. Nuevos retos
El sistema de transporte público en una ciudad extranjera no es una fuente de temor. Es sólo un reto, y vamos a superarlo.
15. Desaparece cuando lo pronuncias
El silencio a veces se siente como una de las cosas más fuertes que jamás oímos.