Podríamos decir que el «poder de la introversión» ha emergido en los últimos años con gran relevancia, pasando de esa equívoca idea de timidez o escasas habilidades sociales, a ser una característica con gran interés social.
A ello, han contribuido libros como «Quiet» de Susan Cain, todo un fenómeno de ventas que ha despertado conciencias e inquietudes en todos aquellos que se identifican con el concepto de introversión. De hecho, en Supercurioso ya te hablamos de una serie de características que suelen definir este tipo de personalidad. No obstante, aún podríamos ahondar un poco más en esta dimensión.
Quiet de Susan Cain en Amazon –> [easyazon_link identifier=»0141029196″ locale=»ES» tag=»supercurioso07-21″]Quiet: The Power of Introverts in a World That Can’t Stop Talking[/easyazon_link]
Psicólogos de la personalidad como Jonathan Check nos indican que no hay un patrón básico que defina a todos los introvertidos por igual, de hecho, hay 4 tipos de caracteres dentro de esta misma linea en los que muchas personas pueden encajar. Este tema se publicó en revistas como «Psychology Today» y suscitó de inmediato un gran interés.
A pesar de entender que en ocasiones estas perspectivas buscan ante todo «catalogarnos» de algún modo bajo una etiqueta, nunca está de más profundizar en estos temas que siempre nos hacen reflexionar.
Te invitamos a conocer los 4 tipos de introversión con nosotros.
1. El introvertido-social
Aquí encajaría esa idea general que en un principio servía para incluir a cualquier introvertido y con los que muchos se sienten identificados.
– El introvertido social tiene su red de amigos, no tiene problemas para relacionarse y dispone de buenas habilidades sociales, sin embargo, encuentra mucho placer estando solo, disfrutando de sus cosas, de sus aficiones.
– Busca siempre pequeños grupos de personas con los que relacionarse. Y aunque tenga pocos amigos, los que tiene son los que necesita y con los que ha construido una gran afinidad e intimidad.
– No son personas tímidas, son simplemente perfiles que se sienten bien disfrutando de la soledad o saliendo de ella para pasar tiempo con sus pocos pero buenos amigos.
2. El introvertido-reflexivo
Esta nueva reformulación de la introversión ya añade más aspectos con los que muchos, sin duda, se sentirán identificados, en especial en cuanto al matiz de la reflexión, o la introspección.
– En este caso tenemos personas que además del gusto por la soledad, disfrutan construyendo su propio mundo interior, ahí donde imaginar y reflexionar sobre ellos mismos y la realidad que los envuelve.
– No es un comportamiento neurótico, no es buscar estar aislado para huir de la realidad. En absoluto, ese mundo interior responde en ocasiones a un interesante proceso de creación, puesto que son «soñadores-imaginativos» que saben moverse muy bien entre el mundo social, y esa soledad donde tienen su refugio de fantasía.
3. Introversión con ansiedad
Los introvertidos con ansiedad, son conscientes de que no disponen de adecuadas habilidades sociales. No se sienten cómodos entre la gente que no conocen, no se ven seguros acudiendo a fiestas o relacionándose con personas que no le dan confianza.
– No buscan la soledad como placer, como medio creativo donde soñar. La soledad es en este caso un refugio donde encontrar seguridad ante un medio en el cual, se sienten inquietos, ansiosos.
– Son personas que les dan muchas vueltas a las cosas, casi de un modo obsesivo.
4. Introversión reservada
Para el introvertido reservado, el mundo tiene su ritmo, y éste, es por lo general muy pausado. ¿Para qué sirven las prisas? Lo mejor es ir con calma y pensar las cosas bien antes de actuar.
– El mundo tiene su orden lógico para el introvertido reservado, y todo debe hacerse de acuerdo a unas pautas bien meditadas. ¿Levantarse rápido y con el tiempo justo por la mañana? Imposible, primero nos sentaremos en la cama y miraremos cómo amanece el sol por la ventana, respiraremos y, poco a poco iremos «despertándonos al día».
– Es como el corredor que antes de iniciar el maratón tiene que calentar sus músculos. El introvertido reservado pensará qué debe hacer o decir antes de acudir a su cita, y después, la disfrutará plenamente.
– No tiene problemas en cuanto a sus habilidades sociales, ni tampoco es amante de la soledad. El introvertido-reservado tiene «su propio mundo particular», y éste, es un universo que va despacio y que requiere meditar, para seguidamente, poner en marcha el motor de la vida de un modo adecuado y eficaz.
– Pueden parecer personas metódicas que desesperan a los más inquietos, a los más extrovertidos. Sin embargo, son personas abiertas y cercanas, pero con sus propias manías, sus propias reglas internas.
Y ahora dinos… ¿te sientes identificado en algún aspecto? Si te interesa el tema te recomendamos también el libro «El líder introvertido» de Jennifer B. Kahnweiler.