Cuando pensamos en una montaña rusa nos vienen a la mente palabras como: altura, vértigo, adrenalina, subidón, entre otras. Aunque nos den miedo las alturas, aunque nos imponga, nos montamos en la montaña rusa para sentir esa adrenalina que nos encanta.
Pero, ¿sabías que hay mucho más detrás? Hoy conocerás qué es lo que realmente provocan las montañas rusas en tu cuerpo.
Lo que ocurre en tu cuerpo cuando subes a una montaña rusa
1. Acelera tu corazón
Como bien sabemos, el miedo y la adrenalina provocan que nuestro cuerpo se ponga en alerta. Además, la sensación de salirte de la silla, la velocidad, la inminente caída que nos espera al final de esa subida provoca que nuestro corazón se acelere. Una sensación que buscamos y que nos provoca ese «subidón» que a veces necesitamos.
2. Un arranque brutal
Varias de las montañas rusas que existen han dejado de empezar con una velocidad más o menos normal, para empezar a hacerlo de forma brusca e inesperada. En menos de 4 segundos nos ponemos a más de 150 km/h.
Un inicio brusco que provoca que nuestro cuerpo se vea impulsado hacia atrás en el asiento y que la piel de nuestro rostro se mueva hacia las orejas.
3. El peso que aumenta
Cuando subimos en la montaña rusa por una pendiente para después caer a gran velocidad, sentimos como que el peso de la atracción ha aumentado. Algunas personas sienten como si toda su sangre se haya estancado en sus pies. Además, de la sensación de aplastamiento que se tiene. Las montañas rusas hacen que experimentemos una gravedad a la que no estamos acostumbrados.
4. Boca abajo
En la mayoría de las montañas rusas hay bucles y momentos en los que vamos boca abajo, de lado, dando vueltas… Esto nos desorienta y nos provoca la sensación de salirnos del asiento.
Aunque tengas esa sensación, tu cuerpo, gracias a la fuerza centrípeta, hace que este se mantenga adherido al asiento. Aunque por tu bien, mejor no pruebes a soltarte el cinturón.
5. Cuando tu estómago ¡estalla!
Cuando estás subiendo por la pendiente en la montaña rusa y luego caes parece que tu estómago va a estallar. Eso es fruto del vértigo y de los cambios bruscos de velocidad. Tu cuerpo recibe un montón de estímulos diferentes que hacen que tus órganos internos también se vean afectados. Es por ello por lo que las personas con riesgo de vómito no deberían montar…
Y tú, ¿qué más sientes cuando montas en una montaña rusa? ¿Qué es lo que peor llevas de montar en ellas? Si hay algo más que te ocurre cuando montas en estas increíbles atracciones, ¡cuéntanoslo!