¿Eres bueno poniéndote en los zapatos de otra persona? Entonces hay una buena probabilidad de que disfrutes la música de R&B. Si, en cambio,te sientes atraído por desarmar cosas para entender cómo funcionan, es probable que prefieras la música punk.
Esa es la conclusión de un nuevo estudio sobre cómo los gustos musicales se relacionan con la cognición. El autor del estudio David Greenberg, quería abordar esta cuestión desde hace mucho tiempo, que une o diferencia a las personas que escuchan Metallica o Rage Against the Machine y a los que prefieren a Joni Mitchell o Bob Dylan. El estudio muestra que la forma en la que alguien piensa, su estilo cognitivo, es el mejor predictor de las canciones que le gustarán.
Música y Mente
Se usan medidas de personalidad que se utilizan comúnmente en los estudios psicológicos. Pruebas tradicionales miden cinco grandes rasgos de personalidad: amabilidad, responsabilidad, extraversión, neuroticismo, y la apertura a la experiencia. La investigación musical se ha centrado en las conexiones con estas características.
Sin embargo, otra forma de ver la mente de las personas es a través del denominado estilo cognitivo, que oscila entre la empatía y la sistematización. Los empatizadores, por una parte, están muy interesados en la comprensión de las emociones y los pensamientos de los demás. En el otro extremo, los sistematizadores son más expertos en la identificación de patrones y sistemas de análisis.
Para el estudio, más de 4.000 participantes completaron un cuestionarios online y calificaron su nivel de acuerdo con declaraciones como «puedo entender rápidamente cuando alguien dice una cosa pero significa otra» o «Si me comprase un equipo de música, querría saber con precisión sobre sus características técnicas». Sobre la base de sus respuestas, los participantes fueron colocados en algún lugar en el espectro entre empatizadores y sistematizadores.
Luego, los participantes escucharon 50 fragmentos musicales, a través de una gama de géneros y dimensiones musicales. Ellos los clasifican en una escala de 1 (completa aversión) a 9 (gran interés).
Cuando analizaron estos resultados, los investigadores encontraron que los empatizadores eran más propensos a disfrutar de la música suave, como el R&B , soul y el rock suave. Mientras tanto, los sistematizadores disfrutaron de la música más intensa, incluyendo el punk, el heavy metal y el hard rock. Estos rasgos predijeron mejor los gustos musicales que cualquiera de los otros cinco rasgos de personalidad estándar.
Y los resultados se mantuvieron incluso a niveles muy granulares dentro de un género musical determinado. Por ejemplo, los individuos altamente empáticos prefieren el rock suave sobre el Hard Rock, seleccionando de «Hallelujah» de Jeff Buckley sobre «Sabotage» de los Beastie Boys. Y sucedió lo contrario con los sistematizadores.
Emoción y Análisis
Los hallazgos dejan a la luz de cómo nos relacionamos con la música, tanto la conexión con ella emocionalmente, como el análisis de su composición. Las personas empáticas se inclinan hacia canciones que son relajantes y melancólicas, mientras que los sistematizadores disfrutan de los ejemplos de ritmo rápido y complejo.
Un estudio que encaja perfectamente en nuestra comprensión de cómo las cualidades personales dan forma a nuestras inclinaciones artísticas. Esto se encuentra dentro de una serie de estudios que apuntan a la relación de personalidades y estilos cerebrales con un sentido estético subyacente. Las cosas que parecen no tener nada que ver con la música pueden ayudar a entender mejor las preferencias musicales.
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