Si tú también eres un fanático de los murciélagos o simplemente, te encantan los animales tanto como a nosotros, estamos seguros que ahora mismo estarás con la boca abierta admirando al pequeño Ectophylla alba.
Pero…¿son de verdad? Te preguntarás. Lo son, este murciélago blanco hondureño es una de las criaturas más adorables del mundo, llama la atención en especial por su pelo blanco a modo de bolita de algodón, y esas orejas y nariz de color amarillo, como si hubiera acabado de salir de una película de Pixar.
¿Te gustaría saber más cosas sobre ellos? Lo más probable es que desees también tener unos cuantos como mascota, pero hemos de recordar que lo más adecuado para todo animal es que viva en su hábitat, en su medio natural lejos de la presencia humana.
No obstante, vamos a conocer más cosas sobre ellos.
El murciélago blanco hondureño
Según nos explican los expertos, hay más de 1100 especies de murciélagos en todo el mundo. No obstante, nuestro Ectophylla alba es el único miembro del género Ectophylla. Y aún hay más, otra de sus singulares características es que son capaces de construir sus propios hogares.
¿Y cómo lo hacen? A pesar de sus escasos 6 centímetros de tamaño, son muy hábiles creando una especie de tiendas de campaña con las hojas. Su hogar se halla en las zonas del Caribe, llegando hasta Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Si los has visto alguna vez en persona sabrás lo llamativo que resulta encontrarse de pronto una hoja doblada de forma singular. Al abrirla, si somos curiosos y no nos da miedo encontrarnos con alguna sorpresa del mundo animal, encontraremos pequeñas colonias, pequeños grupos familiares de murciélagos blancos unidos entre sí en ese pequeño y natural habitáculo.
Tanto machos como hembras participan en la construcción de sus hogares. Para ello, suelen utilizar cerca de 5 clases diferentes de hojas. Las cortan y les van dando forma con la cual evitar la humedad de esas altas temperaturas de los escenarios donde viven, y cuidando además que haya espacio suficiente para una familia de entre 7 y 8 miembros.
En cuanto a sus características física, tal y como ves son uno de los murciélagos más pequeños del reino animal. Pesan apenas 10 gramos, se alimentan de frutas, hojas y semillas y suelen llevar una vida muy tranquila en sus «tiendas de campaña». Las crías, con apenas 7 días ya son capaces de volar, y según nos dicen los biólogos, con 35 días ya son exactamente igual a los adultos. Son fascinantes.
En ocasiones, quienes han tenido la suerte de verlos en persona, afirman que no son completamente blancos, sino casi verdes. ¿La razón? Al verlos en el interior de esas hojas remodeladas, la luz del sol atraviesa la planta dejando en el pelaje blanco del animal ese falso tono verdoso. No es real, pero le da un aire aún más especial.
Y ahora dinos… ¿Has tenido la suerte de ver algún murciélago blanco? ¿Eres un admirador en general de los murciélagos? Si es así no dudes en conocer también al simpático murciélago panda de África.