El tema de la inmortalidad es uno de los que más fascinan a la humanidad. A lo largo de la historia el hombre ha tratado de buscar una fórmula no solamente para alargar su vida sino para poder ser eterno, pero hasta los momentos no ha tenido mucho éxito. Quizá congelar nuestro cuerpo y resucitar muchos años después nos acerque a esa fantasía.
Resucitar en 150 años
El profesor alemán Klaus Sames ha hecho todos los arreglos para que congelen su cuerpo mientras todavía esté vivo y lo resuciten en 150 años. No es la fórmula de la vida eterna, pero se acerca bastante.
Sames va a someter su cuerpo a un proceso conocido como criopreservación, el cual consiste en congelar su organismo mientras todavía se encuentre con vida y luego someterlo a un proceso de resucitación en 150 años.
El profesor ya ha firmado un contrato con el Cryonic Institute, quienes serán los responsables de llevar a cabo todo el proceso de criopreservación. Sames pagó la suma de 21.000 euros a la firma con la esperanza de volver a ver el mundo en 150 años.
El proceso de criopreservación
El primer paso es enfriar el cuerpo de Sames a una temperatura de 196 grados bajo cero. Acto seguido, los abogados del profesor deben constatar la muerte cerebral del mismo y a partir de ese momento los asistentes tienen como máximo cinco minutos para trasladar el cuerpo a un baño con 60 kilogramos de hielo.
Rebasar por tan solo un minuto el tiempo determinado para mover el cuerpo al baño con el hielo puede ser fatal, ya que las células del profesor comenzarían a descomponerse y las posibilidades de revivirlo serían nulas. Después, el cuerpo se colocará en un refrigerador especial, el cual se enviará a Michigan, específicamente a la ciudad de Clinton Township, en donde se encuentra la sede del Cryonic Institute.
Cuando el cuerpo del profesor llegue al Cryonic Institute, el siguiente paso es reemplazar la sangre de las venas por una solución especial. Las células del profesor se congelaran y se esperará a que los científicos del futuro cuenten con la tecnología y los conocimientos necesarios para resucitar a Sames.
El profesor asegura no estar loco y confía en que la humanidad tardará 150 años o menos en conseguir esa magnífica tecnología de resurrección.
Y a ti, ¿te gustaría despertar en 150 años?
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