¿Eres de los que duermen con calcetines para tener los pies más calentitos? Y es que algunos no pueden dormir si sus pies no están calientes, e incluso recurren a calentarlos con almohadas de agua o sacos de semillas calientes. ¿O eres de los que prefieren sentir el airecito entre los dedos y pasan de abrigarse los pies y dormir con calcetines? Sea cual sea tu caso debes saber que este hábito puede decir mucho de tu personalidad, e influir en la manera tranquila o intranquila que tienes de dormir. Acompáñanos a descubrir algunas de las razones por las que dormimos o no con calcetas: la costumbre, la temperatura tanto corporal como ambiental, entre otras.
Dormir con calcetines o sin: descubre qué opción es mejor
1. ¿Por qué algunos dormimos con calcetines y otros no?
Básicamente la costumbre de dormir con calcetines proviene de la infancia. En esta etapa las madres nos ponen esos adorables patucos para evitar que pasemos frío por la noche. A algunos no les permitían dormir con calcetines, pueden ser muchas las razones pero una de ellas es la creencia popular de destapar los pies de los infantes para evitar la fiebre y mantener regulada la temperatura corporal.
Cuando crecemos seguimos influidas por esta costumbre que nuestras cuidadoras construyeron. Sin embargo, esta costumbre puede variar, cambiar, fluctuar. Por ejemplo, un cambio de casa, ciudad, clima o hasta cama nos puede comenzar a producir más calor de noche, y es probable que instintivamente dejemos de dormir con calcetines. También, puede que dependiendo de la nuestra personalidad y de nuestra percepción del frío, continuemos con esta tradición o la desechemos.
Además de ser la costumbre una de las razones por las cuales dormimos con calcetas, lo fisiológico y la temperatura corporal puede también influir. En este sentido, obviamente las personas que duermen con calcetines son más friolentas que aquellas que nos los usan. Esto se debe a razones tan diversas como el metabolismo del cuerpo o al grosor de la piel, ya que cuanto más fina, más lenta es la circulación y más sensible somos al frío. Incluso, tener frío puede señalar anemia y hasta problemas de glucosa. En cambio, los que odian dormir con calcetines poseen una alta temperatura corporal que hace que conserven y generen calor, por lo que simplemente no necesitan calcetines para dormir a gusto porque no tienen frío.
Sin embargo, más allá de las cuestiones fisiológicas que nos pueden llevar a emplear o no calcetines, este hábito también puede indicarnos rasgos sobre nuestra personalidad. Por ejemplo, si tendemos a ser sencillos, austeros, minimalistas, probablemente dormimos con poca ropa, sin calcetines y hasta desnudos. Ahora, si tenemos muchas pertenencias y nos gusta tenerlas puestas es muy probable que tengamos la práctica de dormir con calcetines.
2. Siempre con mis calcetines
Las personas que duermen con calcetines pueden querer sentirse protegidas, por eso optan por los calcetines para salvaguardar sus pies mientras descansan. Este tipo de personas suelen ser de relaciones largas y profundas, son muy cariñosas, les encantan los besos, los abrazos y las caricias constantes y no les importa ceder su espacio personal: todo con tal de tener más calor. Estas personas, que duermen con calcetas, pueden odiar los cambios y prefieren pasar una noche viendo una película que saliendo de fiesta. Además, parece que quienes duermen así, son fieles a sus costumbres, como la de dormir siempre con calcetines.
3. Pies al aire
Por su parte, el grupo de los que duermen con los pies al aire, sin calcetines, son personas que adoran sentirse libres, independientes y autónomas. No solo quieren sentirse libres sino que realizan acciones para serlo. Estas acciones van desde las más notorias y conscientes como ser sus propios jefes o viajar con poco dinero; hasta las acciones más pequeñas, que pasan desapercibidas, como el dormir sin calcetines. Se dice que estas personas tienden a ser menos cariñosas, no les gusta mucho el contacto corporal y son bastante celosas de su espacio personal. Quizá a estas suela gustarles vivir al límite, realizando deportes de riesgo, viajando en cuanto pueden y parece que siempre están buscando nuevas aventuras y retos.
Y, hasta acá ha llegado nuestro acercamiento al fenómeno de dormir con calcetines o sin ellos. Reparamos en tres razones por las cuales podemos dormir o no con calcetines: la costumbre, la temperatura corporal y ambiental, y, por último, la personalidad. A nosotros nos gusta discurrir y escribir sobre estas prácticas, pero esperamos que también tú lo hagas y entremos en contacto. Por ejemplo, puedes contarnos cuál de estas hipótesis te parece la más indicada. O, ¿A cuál de estos dos grupos perteneces? ¿los que duermen con calcetines o sin ellos? ¿Concuerda esta práctica con tu personalidad? ¡Esperamos tus comentarios! 😉 Y, si te ha gustado este post, te recomendamos también «5 razones por las que dormir desnudo«.