Puede que en tu cuerpo lleves uno o varios tatuajes. O aún más, es posible que cada centímetro de tu piel muestre una historia, una pasión, un detalle que te identifica por dentro y que se refleja en tu piel en forma de tinta y dibujos. No deja de ser un arte, y como tal, hay quien lo ensalza y quien lo ve con cierta incomodidad.
Ahora bien, el tema del tatuaje adquiere otras connotaciones cuando hablamos ya del «Eyeball tatto» o tatuajes en el ojo. Estamos seguros de que al ver las imágenes, alguno de nuestros lectores habrán quedado impactados. No obstante, debes saber que aunque parezca una moda reciente y algo radical, tiene varios siglos de antigüedad. De hecho, parece que en cuestión de modas estéticas ya hay pocas cosas novedosas.
¿Preparado/a para saber más cosas del eyeball tatto?
Una mirada diferente
Imagina que tu pasión es el mundo del vampirismo, de esos contextos sobrenaturales y cargados de sutil fantasía donde tu mirada sea única. Donde nadie más comparta esos ojos de un tono rojizo, o azulado, o incluso negro.
Esto es lo que sienten todas las personas que deciden someterse a una sesión de pigmentación ocular. Hace sólo unos años quedamos un poco impactados al ver la imagen de un hombre llamado Jason Barnun, un preso de Estados Unidos condenado por intentar dar muerte a un policía. Además del clásico atuendo anaranjado de todos los presos, pudimos descubrir en él un rostro «espectral». La mitad de su cara es el clásico tatuaje de una calavera, ahí donde su ojo, totalmente inundado de un negro reluciente, simula ser una auténtica cuenca vacía.
Parecía el mal en persona, sin embargo, ese rostro pareció cautivar a muchos y cómo siempre ocurre en estos casos, empezaron a imitarlo. Ahora bien, la primera pregunta que tendrás en mente es saber la manera en que los ojos pueden llegar a quedar de esta forma.
¿Cómo se consigue realmente el eyeball tatto? A día de hoy la técnica a mejorado algo, pero sigue basándose en una inyección de pigmento directamente sobre el globo ocular. El color debe quedarse bajo la delgada membrana que cubre el ojo, la conjuntiva, y se necesitan varias sesiones para conseguirlo.
La idea básica es cubrir con el pigmento elegido la membrana esclerótica del ojo para que el eyeball tatto sea cómo no, permanente.
Te comentábamos al inicio que esta moda, no es moda como tal, porque ya tiene unos cuántos siglos. Se disponen de varios textos donde Galeno, nuestro médico y filósofo de referencia más clásico, hablaba ya de la pigmentación del iris en el siglo 150 d. C como técnica no estética, sino para intentar curar el glaucoma.
En la actualidad, el pionero de esta técnica es un artista llamado Luna Cobra. Es un tatuador americano que reside en Francia, y que se ha especializado en este arte tan controvertido. Según él mismo comenta, recibe un cliente una vez por semana demandando un eyeball tatto. Sus padres son médicos, así que dispone de una formación justa que le permite practicar la técnica sin que aparezcan excesivos problemas.
Ahora bien, al menos un 40% de las personas que se someten a este tipo de práctica suelen sufrir graves consecuencias. La asociación americana de optometría condena y prohíbe la práctica en vista de la cantidad de personas que están perdiendo la visión.
En Singapur, por ejemplo, la moda del eyeball tatto es ya una alarma social. Son muchos los jóvenes que buscan tener «ojos de gato», «ojos de vampiro», «ojos de muerto», «o los ojos de los personajes de Dune». No obstante, una buena parte de lo que se están encontrando estos jóvenes es la ceguera, de ahí que desde las instituciones sanitarias recomienden no su regulación, sino su prohibición. No es lo mismo tatuar la piel que un ojo.
Luna Cobra suele avisar a sus «pacientes» de varios aspectos:
- Nunca vas a poder quitarte este tatuaje, morirás con él.
- Piensa en el trabajo que tienes o el que deseas tener. No en todos los sitios van a aceptar tu eyeball tatto.
- Piensa también en la aceptación social, sabes que te van a mirar cuando salgas a la calle. Y eso, siempre va a ser así.
- Ten en cuenta que la intervención no es sencilla. Se te va a hinchar el ojo, se te va a inflamar, y es posible que sufras reacciones alérgicas graves.
Así pues, tal y como puedes ver el tatuador más conocido de eyeball tatto lo deja bien claro. Quien desee someterse a ello, es bien consciente de lo que puede ocurrir. Así que ahora dinos…¿Lo harías tú?
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