En Supercurioso te explicamos el origen de este símbolo, que eligió Adolf Hitler para representar su superioridad ante el mundo, y que hoy tan sólo su vista estremece de horror a quien lo ve.
En esta entrada te contaremos un hecho asombroso que apenas en la última década del siglo pasado se descubrió. ¡Sigue con nosotros a develar el misterio!
Desde el aire
En 1992, Ökoland Dederow –un empleado de una empresa alemana de jardinería y paisajismo–, tuvo a su cargo buscar posibles líneas de riego en fotografías aéreas de un bosque localizado al este de Alemania. Mientras hacía esta tan poco divertida tarea, se encontró con algo sorprendente: en medio del verde bosque de pinos, un grupo de 140 alerces formaban una gran cruz gamada en un suave tono amarillo.
Inmediatamente llamó a su jefe, Günter Reschke, y le mostró la imagen, quien fletó un avión para sobrevolar aquella región boscosa para ver con sus propios ojos la esvástica enorme que había aparecido en Brandemburgo.
Según los expertos, basados en cálculos para conocer la edad de los árboles, esta esvástica podría estar allí desde los años 30. Varias razones surgieron para poder explicar el por qué tardaron más de medio siglo en descubrir aquello.
La primera es que los alerces sólo cambian de color en otoño y primavera, por un corto período de tiempo; la segunda, y tal vez más lógica, es que sólo se puede ver desde el aire, y la tercera es que los aviones privados tenían prohibido volar sobre esa zona ya que había quedado en la antigua Alemania Oriental, y los vuelos comerciales volaban demasiado alto como para que pilotos o pasajeros pudieran apreciar el efecto.
¿Responsables?
En realidad todo son conjeturas alrededor del fenómeno gamado boscoso, porque nadie sabe con certeza quién o quiénes plantaron los árboles. Luego de que Dederow descubriera la cruz los rumores comenzaron a circular. Una explicación más o menos lógica y posible es que los pobladores cercanos lo hayan hecho. Se dice que poco antes de la guerra, uno de los habitantes fue sorprendido escuchando clandestinamente noticias de la BBC, y por ello enviado al campo de concentración de Sachsenhausen. Para mostrar su lealtad al partido nazi, los habitantes del pueblo decidieron plantar los alerces en forma de esvástica en medio del bosque.
Otra versión indica que aquella plantación fue hecha en homenaje al cumpleaños de Hitler, a cargo de un líder local nazi. Y otra, aparecida en el diario Berliner Zeitung, cuenta que el Servicio de Trabajo del Reich había construido una carretera en una población cercana y la cruz gamada fue plantada en agradecimiento por el nuevo camino.
Sea quien haya sido, lo aún más sorprendente es que la esvástica de Brandemburgo no es la única descubierta en Alemania luego de la Segunda Guerra Mundial. Resulta que los silvicultores nazis creaban esvásticas en las plantaciones de árboles muy a menudo durante el régimen nacional-socialista, algunas de las cuales se han descubierto hace relativamente poco tiempo.
Por ejemplo, en los años 70 soldados norteamericanos descubrieron en Hesse, en la ladera de una colina, una esvástica y la fecha “1933”; otra, en el mismo sitio, fue vista en 1980, y en el 2000 se ubicó otra en Wiesbaden hecha de abetos Douglas.
Deforestación urgente
Sólo tres años después de que Dederow descubriera la cruz gamada, el gobierno local tomó medidas: un pequeño ejército de forestales, armados con motosierras, cortaron 40 de los alerces para volver irreconocible el símbolo. Pero una foto tomada en 2000 demostró que no era suficiente y que se habían equivocado, pues los alerces talados dejaron manchas en el bosque que permitían vislumbrar la esvástica.
En Brandemburgo estaban preocupados por el resurgimiento de la extrema derecha, y como la cruz gamada seguía en el bosque, podría convertirse en un lugar de peregrinación de los neonazis.
Estudiaban la forma en que definitivamente borrasen el símbolo, y para solucionarlo planearon retirar todos los árboles, pero se enfrentaron a problemas de orden legal, pues había una sección de aquellas tierras que se encontraba en disputa.
Finalmente, el organismo federal a cargo de la gestión de la propiedad, el Bodenverwertungs-und-verwaltungs GmbH (BWG), otorgó un permiso para talar sólo 25 de los árboles restantes. Nuevamente, el 4 de diciembre de 2000, los forestales regresaron al bosque y talaron aquellos 25 árboles, estratégicamente marcados, para asegurarse de que la esvástica nunca vuelva a aparecer.
Aparentemente surtió efecto, pues no se ha tenido noticias al respecto. ¿Qué opinas? Quédate en Supercurioso leyendo sobre un interesantísimo escritor alemán, Günter Grass.
Imágenes: Wikipedia