Desde la antigüedad se han buscado métodos para saber, desde un primer momento, si una mujer está embarazada o no. Griegos y Egipcios idearon sistemas para averiguarlo a cual más peregrino. En general consistían en administrar a la posible embarazada algún comestible extraño para ver si lo devolvía o no, o en introducir algo en su vagina, por ejemplo cebollas, para ver si al cabo de unas horas le olía el aliento. Por suerte, la ciencia fue avanzando y en la década de los sesenta del siglo XX se empezó a utilizar la popular prueba de la rana. Esta prueba tenía una gran fiabilidad y solo se necesitaba orina de la mujer y una rana hembra. Hoy en día este método, que era tan moderno, nos parece bárbaro. Ahora disponemos de unos comodísimos test de embarazo que se compran libremente en cualquier farmacia, pero ¿sabes como funcionan?
Test de Embarazo ¿Sabes cómo funciona?
Los test de embarazo actuales, si se hacen después del primer día de retraso, son de una gran fiabilidad. El secreto del test de embarazo está en la orina, en concreto en su composición química. La orina de la mujer embarazada contiene una hormona que se llama gonadotropina coriónioca humana (hCG). Esta hormona no está en la orina de una mujer que no esté gestando. La hCG, que es una glicoproteína, la segrega la placenta. La placenta empieza a formarse al poco tiempo de que el cigoto se implante en el útero, cosa que ocurre unos seis días después de la fertilización. Lo mejor es esperar la ausencia de menstruación y entonces hacer el test, ya que en ese momento habrán pasado dos semanas desde la concepción y la cantidad de hCG será suficiente para ser detectada sin problemas. La hormona entra en el sistema circulatorio de la mujer y de ahí pasa a la orina, que es lo que se utiliza en los test modernos. También se detecta en un análisis de sangre, naturalmente.
Los test de embarazo tienen una tira reactiva absorbente en la que hay unos anticuerpos que reaccionan ante la presencia de hCG uniéndose a ella. En una segunda fase estos anticuerpos que se han unido al hCG, se fusionan con un segundo grupo de anticuerpos y se colorean, dando lugar al indicador, que en el test puede verse en forma de rayas o una cruz. Si no hay embarazo, al no producirse la primera unión, en la segunda fase no hay reacción y no se libera el tinte.
Actualmente los test que puedes comprar en la farmacia son fiables en un 99% si el resultado que arrojan es positivo. En caso de ser negativo la fiabilidad está entre el 75 y el 97%. Se recomienda hacer el test con la orina de la mañana porque al ser más concentrada el nivel de hGC es mucho mayor y por tanto más fácil de detectar.
¡Ahora ya sabemos como funciona un test de embarazo moderno! Si te interesan los temas relacionados con la salud y la historia, quizá quieras saber como eran los médicos del antiguo Egipto.