Quizás en menor medida que los dinosaurios, el megalodón forma parte de los animales que el ser humano no conoció, pero igual nos producen miedo y fascinación. En años recientes este animal ha ido adquiriendo cierta relevancia gracias al cine y los canales de televisión dedicados a la ciencia ficción, por lo que tal vez deberías conocer estos 10 datos sobre el Megalodón que te brindamos en Supercurioso.
Datos que debes conocer sobre el Megalodón que ¿te atreves a descubrir?
1. El megalodón es el tiburón más grande del que se tenga noticia. Aunque algunos expertos opinan que pudieron haber ejemplares de 25 metros, el consenso es que pudo alcanzar una longitud de unos 18 metros, con lo que sigue siendo de mayores dimensiones que el tiburón ballena.
2. El bebé de un megalodón podía ser del tamaño de un tiburón blanco. Y, de hecho, el pene de un megalodón macho era del tamaño de un tiburón blanco.
3. Este gigante deambuló por los mares antiguos desde hace 28 millones de años hasta hace poco más de 2 millones, y aunque ya había homínidos todavía no había surgido el homo sapiens, es decir, nosotros, que apenas tenemos 200.000 años actuando como los máximos depredadores del planeta.
4. Los paleontólogos lo consideran como el depredador más poderoso de la historia y uno de los más astutos cazadores. Restos grandes de fósiles de ballenas, una de las presas predilectas del megalodón, muestran que éste centraba sus ataques en las aletas, para inmovilizarlas, y en las vértebras, para dañar órganos vitales. Se cree que sus tácticas de caza eran superiores a la del tiburón blanco.
5. Se cree que se alimentaba de todo lo que se moviese bajo el agua: ballenas grandes y pequeñas, delfines, marsopas, peces de diversos tamaños, tiburones de otras especies y posiblemente tuvieron un comportamiento caníbal, es decir, que atacaron a miembros menos favorecidos de su propia especie.
6. Se han encontrado fósiles del megalodón por todo el mundo, incluso en áreas muy alejadas del mar, lo que indica que estaba presente en todos los océanos, en lo más alto de la cadena alimenticia. Se cree que los adultos buscaban las áreas donde hubiese abundancia de ballenas, mientras los jóvenes se mantenían en áreas menos pobladas.
7. Este quizá es uno de los datos sobre el Megalodón que más espeluznante nos resulta: Tenía una mordida tan poderosa que podría aplastar sin problemas un automóvil. Un equipo liderado por Stephen Wroe, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), desarrolló un modelo por computadora para comparar la mordida del tiburón blanco con la del megalodón y éstos fueron los resultados: la fuerza de la mordida del primero sería de unas 4.000 libras (1.800 kilogramos), mientras que la del megalodón debió estar entre las 24.000 y 40.000 libras (10.900 a 18.000 kilogramos).
8. Durante la Edad Media y el Renacimiento los dientes de megalodón fosilizados y encontrados en distintos lugares de Europa y Asia alimentaron las creencias en dragones y serpientes gigantes. El primero en rebatir estas ideas fue el naturalista danés Nicolaus Steno, quien en 1667 aseveró que se trataba de dientes fósiles de un tiburón gigante.
9. Los dientes fósiles de un megalodón pueden alcanzar hasta los 180 mm y constituyen el tipo de fósil más abundante de esta especie pues, como sus contemporáneos, este tiburón tenía una estructura ósea cartilaginosa, y sólo se han encontrado restos de sus vértebras superiores y dientes petrificados.
10. ¿Por qué se extinguieron los megalodón?
Hay 3 teorías al respecto: la primera apunta al enfriamiento de las aguas oceánicas, que pudo afectar a estos seres que preferían las aguas cálidas; la segunda considera que hubo una gran disminución de los alimentos del Megalodón, llevándolo a su extinción; y la tercera, que goza de menos respaldo, sugiere que se extinguieron debido a la aparición de un depredador más pequeño, pero más inteligente, las orcas. Quizás haya sido una mortal combinación de las tres.
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