¿Por qué algunas personas están ágiles y tienen buena salud a los 75 años mientras que otras apenas pueden moverse? Parte de la explicación, según dicen los investigadores, se debe a la exposición a sustancias nocivas en el medio ambiente y a los productos químicos suspendidos en el aire en las zonas con más contaminación, como el benceno o el humo del tabaco, incluso al estrés. Esto provoca que la edad biológica de las células pueda ser superior a la que corresponde a la edad cronológica.
¿Sabías por ejemplo que dormir poco hace envejecer más rápido?
¿Nos hacemos viejos más rápido en lugares más contaminados?
Los investigadores dicen que lo que necesitamos ahora es una mejor comprensión de los productos químicos implicados en el envejecimiento y los biomarcadores para medir sus efectos. Poco a poco, debemos ir descubriendo que hábitos y sustancias nos hacen envejecer más rápido y por qué ocurre esto.
«El envejecimiento, difiere entre los individuos, en parte a causa de la exposición a los gerontógenos, es decir, los factores ambientales que afectan al envejecimiento», confirmó Norman Sharpless en la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill. Sharpless comentó que del mismo modo que la comprensión de los carcinógenos ha aportado información a la biología del cáncer, se puede conseguir lo mismo gracias a los comprensión de los gerontógenos para avanzar en el estudio del envejecimiento celular. “Al identificar y evitar gerontóngenos, vamos a ser capaces de influir en el envejecimiento y en la esperanza de vida a nivel de salud pública.»
En el futuro, los análisis de sangre que evalúan los biomarcadores de la edad molecular pueden ser utilizados para comprender las diferencias entre los individuos en las tasas de envejecimiento.
Esas pruebas pueden medir las principales vías implicadas en el proceso de senescencia celular o modificaciones químicas del ADN.
Fumar nos hace envejecer más rápido
Desde una perspectiva de salud pública, el humo del tabaco es probablemente el gerontógeno más importante, según Sharpless. Los cigarrillos están vinculados con las enfermedades cancerígenas, pero también con la aterosclerosis, la fibrosis pulmonar y otras enfermedades asociadas con la edad. La radiación UV del sol también nos hacen envejecer más rápido. Sharpless y sus colegas recientemente han mostrado que el tratamiento de quimioterapia también es un fuerte gerontógeno.
Los investigadores llaman a un esfuerzo común de investigación para comprender los usos clínicos de las pruebas moleculares del envejecimiento, así como la epidemiología de envejecimiento acelerado.
«Creemos que la comparación de los marcadores moleculares del envejecimiento con los resultados clínicos debe comenzar en serio», ha dicho Sharpless. También lanzó una interesante pregunta sobre si los biomarcadores de envejecimiento podrían predecir la toxicidad de la cirugía o la quimioterapia en pacientes en los que la edad cronológica ya es un conocido factor de riesgo.
Con estas investigaciones iremos hacia un futuro en el que no sólo podremos vivir más sino también vivir mejor. Si te parece interesante esta temática, no te pierdas el artículo «Telómeros: Los relojes de la vida»