Es posible que muchos de nuestros lectores al leer la palabra «intuición», hayan pensado de inmediato en esas capacidades más bien extrasensoriales que nos hacen saber cosas antes de que ocurran, o deducir sólo a través de un primer encuentro, si unas persona es de fiar o no.
Bien, comentarte en primer lugar que el tema de la intuición entra dentro de lo que en psicología se define como «sexto sentido», y no, no tiene nada que ver con lo sobrenatural y aún menos con la película de Bruce Willis.
El sexto sentido es el que hace que tomemos un determinado tipo de elecciones y no otras, es quien nos permite ser más creativos y adaptarnos mejor a los cambios, es conocernos mucho mejor a la vez que desarrollar habilidades con las que conocer mejor a quienes nos rodean. Es una habilidad que puede ser entrenada y que no caracteriza solo a las mujeres.
Ambos sexos pueden ser igual de intuitivos, y todos podemos entrenar nuestro sexto sentido. Por ello, y solo a modo de ejemplo, te recomendamos libros como el «Espíritu Creativo» de Daniel Goleman o el «Sexto sentido» de la psiquiatra Judith Orloff.
Por nuestra parte, te invitamos a tener en cuenta estos consejos para ser más intuitivos en el día a día.
Cómo entrenar tu cerebro para desarrollar tu intuición
– Empieza entrenando tus sentidos. Los sentidos son los que nos ofrecen la información de nuestro entorno y el cerebro quien los procesa y les ofrece significado. Algo a tener en cuenta es que para cada uno de nosotros, tendrá mayor o menor predominancia a través de un sentido u otro, y eso, es algo que debes conocer.
- Puede que seas más sensible a los colores, ellos quienes te producen más emociones, y ellos los que hacen que recuerdes mejor las cosas.
- Es posible que seas más kinestésico, que necesites tocar, que el mundo de las sensaciones a través de la piel sea lo que te defina.
Lo que captes a través de las experiencias que te ofrecen tus sentidos es lo que te ofrecerá tu propio conocimiento del mundo y para ello, debes atender el aquí y ahora, dejar a un lado el ruido de las preocupaciones o el estrés.
– Desaprende. ¿Qué queremos decir con desaprender? Algo en esencia muy importante y que de algún modo, frena nuestra intuición o la capacidad de entender mucho mejor todo lo que nos rodea, para actuar de un modo más efectivo, libre y auténtico.
- Cuestiona todo lo que has aprendido, mira toda la información que te llega desde un punto más crítico, evita el CONFORMISMO.
- Deja a un lado los juicios, la necesidad de agradar a los demás, de seguir las mismas conductas que el resto… «Desaprende» esas conductas sociales tan rígidas para ser más libre y sobre todo RECEPTIVO ante todo lo que te envuelve.
– Confía en tu voz interior: la intuición es la que nos hace reaccionar rápido ante las cosas porque «algo» nos dice lo que debemos hacer. En ocasiones sabemos cosas que «no entendemos de dónde vienen», pero que están ahí y provocan que alguien, por ejemplo, nos resulte incómodo y prefiramos evitarlo.
¿A qué se debe todo esto?
- No es magia, no es nada sobrenatural. Nuestro cerebro es una máquina perfecta y afinada que almacena cada experiencia pasada. Tenemos, por así decirlo, un sustrato de conocimientos que hacen que tomemos ciertas elecciones en base a ese «baúl secreto» del que no somos conscientes.
Pero… ¿de qué está hecho ese baúl de nuestro cerebro del que echa mano nuestras intuiciones?
- De imágenes, voces, olores, colores y sensaciones percibidas sobre las que anclamos una emoción determinada en el pasado.
- De nuestra experiencia con todas las personas que hemos conocido, y las cuales, nos sirven para categorizar unos perfiles u otros.
- De todo lo que hemos leído, visto, o nos han contado.
- Muchos expertos hablan también de ese conocimiento implícito que se pasa de generación a generación a lo largo de nuestra humanidad, y que Jung definía como arquetipos. Un tipo de conocimiento solo perceptible en los sueños.
Confiar en nuestra voz interior es saber escucharnos, comprendernos, confiar en nuestro «instinto», en esa intuición que siempre es sabia y que debemos ejercitar para hacer uso de ella. Vale la pena.
Y ahora dinos…¿te consideras una persona intuitiva? Si te ha gustado este artículo descubre también: