Existen microorganismos, bacterias, que nos rodean y viven dentro de nosotros. Cuando hay salud en nuestros cuerpos el equilibrio biológico se mantiene, pero cuando algo altera ese equilibrio, las bacterias “amigas” pueden convertirse literalmente en nuestros peores enemigos y socavar las defensas de nuestro organismo, propiciando así terribles patologías. Conoce estas bacterias que devoran la carne.
7 escalofriantes bacterias que devoran la carne
1. Aeromonas hidrófila
Se le conoce también como “patógeno del agua”, pues puede vivir cómodamente en aguas dulces, saladas, cloradas o no, o en estuarios. Puede contaminar el agua potable cuando los equipos para potabilizarla y purificarla no funcionan correctamente.
Suele infectar a los viajeros produciéndoles diarrea y, por eso, se la conoce como “diarrea del viajero”. Es resistente a bajas temperaturas, y sobrevive al congelamiento cuando se almacenan alimentos, lo que significa que puede afectar a muchas más personas que consuman productos congelados. La bacteria suele aparecer en verano. Si bien lo más común es verse afectado con infecciones intestinales, puede ocurrir que la aeromonas hidrófila entre en contacto con heridas.
Si esto sucede, lo que viene a continuación es terrible: la bacteria va comiéndose los tejidos, y las opciones de tratamiento son amputación y eliminación de órganos para detener su propagación.
No es recomendable, entonces, que nades si tienes alguna herida abierta.
2. Vibrio vulnificus
Otra bacteria de agua, que vive en los mares tibios; generalmente entra al cuerpo a través de mariscos (en especial las ostras) y son dos primas que causan enfermedades: la Vibrio cholerae, que produce el cólera, y la Vibrio vulnificus, de la que hablamos.
Puede causar vómito y diarrea cuando ingerimos la bacteria, y en casos muy raros las personas más susceptibles desarrollan enfermedad hepática. Como en el caso de la aeromonas hidrófila, si esta bacteria entra en contacto con heridas abiertas, se pueden producir infecciones necrotizantes, conocidas como fascitis necrotizante.
Por ello es bastante común encontrar este tipo de enfermedades cerca de las costas, como por ejemplo las que bordean el Golfo de México en EE.UU. En el estado de Florida se contabilizan hasta 9 muertos anuales por causa de la Vibrio vulnificus, y aparece sobre todo en mayo y octubre. Otra razón para no zambullirte en el mar si presentas heridas sin cicatrizar.
3. Klebsiella pneumoniae
Aunque vive normalmente dentro de nosotros, en el intestino y en las áreas de la nasofaringe, cuando llega a otras partes es muy agresiva, y de las más resistentes a los antibióticos. Por lo general actúa cuando estamos hospitalizados, siendo una de las bacterias intrahospitalarias más peligrosas.
Pero también puede pasar –aunque es muy, muy raro– que esta bacteria produzca enfermedades que devoran la carne, presentando necrosis muscular. Como es resistente a todas las penicilinas y a las últimas generaciones de antibióticos, su tratamiento es muy difícil y la enfermedad avanza sin ningún problema.
4. Clostridium perfringens
Es prima de la clostridium botulinum, la causante del botulismo, y se encuentra por lo común en el suelo y dentro de nuestro intestino. También en las carnes crudas y aves de corral.
Cuando comemos carnes crudas y la bacteria entra en contacto con otras partes que no sean el intestino, lo mínimo que produce es una intoxicación alimentaria, pero en casos extremos también causa fascitis necrotizante: se come la superficie de la piel o, al contrario, las partes más profundas del músculo, lo que conduce casi siempre a la amputación.
Y por si fuera poco, puede producir gangrena gaseosa, que es una infección muy grave y que involucra al músculo en lugar de sólo la piel. Se caracteriza por generar gas en los tejidos musculares muertos; esta infección sucede cuando alguna herida toca suelo contaminado.
Esta infección es bastante común en los campos de batalla, donde las heridas están expuestas a la suciedad.
5. Estreptococo pyogenes
Aunque esta bacteria es la causa más frecuente de faringitis bacteriana, se conoce también como “comedora de carne”. Como otras que hemos mencionado, vive dentro de nosotros, y como es naturalmente patógena puede provocar enfermedades como la escarlatina.
Pero en los casos extremos, la bacteria libera toxinas y enzimas que atacan directamente nuestras células y matan el tejido circundante. Si no se trata, en verdad grandes partes del cuerpo son “comidas” por la bacteria, y hasta puede matarnos, especialmente si sufrimos de diabetes.
6. Apophysomyces
No es una bacteria, es un hongo, pero merece estar en esta lista por la enfermedad que produce, la mucormicosis. Vive en los suelos, en el agua o en la madera, y no presenta ningún riesgo a menos que entre en contacto con una herida abierta.
Cuando crece, va invadiendo los tejidos cercanos usando sus micelios, lo que daña los vasos sanguíneos y restringe el flujo de la sangre. Así, el tejido muere y se pudre a causa del enorme apetito del hongo, y si no se atiende de inmediato causa la muerte en cuestión de semanas.
7. Leishmania
Es un protozoo parásito transmitido por la picadura de mosquitos infectados. Es una de las más terribles bacterias que devoran la carne, en Siria la enfermedad que produce, la leishmaniasis, es conocida como el “mal de Alepo”, como te lo explicamos en el artículo La otra plaga que asola a Siria.
Cuando el mosquito deposita el parásito en nuestra piel, éste madura e invade las células cercanas, que se rompen y mueren luego de servirle como residencia. Va consumiendo la carne aledaña a la picadura, y la principal característica es que produce una lesión que no cicatriza. Si tiene el tratamiento adecuado, el parásito muere y los tejidos se recuperan.
Estas bacterias que devoran la carne son más peligrosas si estamos en un entorno poco higiénico, por ello lo más recomendable siempre es lavarse las manos antes de comer, mantener la limpieza de nuestros hogares y cuidar la cocción de los alimentos. Por eso te invitamos a leer: ¿Estás siendo «demasiado limpio» para tu salud?