¿Has oído hablar alguna vez de los santuarios de animales? Es posible que más de uno vea estos proyectos con ironía, que no entienda por qué muchas personas se esfuercen por rescatar animales de las granjas que viven hacinados, enfermos, heridos o destinados, como es de esperar, a la industria alimenticia.
Este tipo de instalaciones están creciendo cada vez más, y se alzan ya como proyectos que no buscan solo «ofrecer una nueva oportunidad» a animales que estaban destinados a formar parte de nuestra dieta, sino a concienciarnos, a mostrarnos cómo son en realidad todos esos seres vivos que agradecen las caricias, que juegan, que disfrutan corriendo por el campo sintiendo esa libertad que nunca antes habían conocido.
No pretendemos con este artículo ensalzar ninguna campaña hacia lo vegano. Nuestro propósito en Supercurioso es sólo informarte sobre esos aspectos fuera de lo común que acontecen en nuestra sociedad y que nunca está de más conocer.
Así que… ¿te apetece acompañarnos?
Santuarios de animales: animales salvajes y domésticos, todos ellos merecen una segunda oportunidad
Los animales de granja nacen y se crían en condiciones que no podemos ni imaginar. Espacios reducidos, una vida mecanizada donde se les hace creer, por ejemplo, que la luz dura 24 horas al día para que las gallinas nos ofrezcan más huevos o que no existe más alimento que ese pienso enriquecido con hormonas que los harán crecer más rápido.
Desde que nacen, cada uno de ellos están orientados para un fin, y nadie se preocupa demasiado en si sienten miedo, frío o hambre. Por ello, aparecieron hace unos años los llamados «Santuarios de animales» cuyas características esenciales serían las siguientes:
- Los santuarios de animales no son refugios. No se busca el que sean adoptados el día de mañana. Un santuario es un espacio habilitado, un espacio al que llamar hogar, en el que los animales vivan libres para siempre, para que se recuperen de sus traumas, heridas o problemas originados en las granjas de animales.
- Los santuarios de animales tienen por encima de todo una filosofía: humanos y no humanos tienen la misma importancia. No se trata de «salvar» sin más a los animales, no estamos ante actos altruistas, se busca CONCIENCIAR ante la importancia de que son seres vivos como nosotros, con su derecho a tener su libertad, su integridad sus espacios naturales.
- Otro propósito de los santuarios de animales es EDUCAR. Pero lo hacen desde la distancia porque estos centros no son zoológicos, no son espacios de visita. Si uno desea conocer la realidad de estas dinámicas no hay nada mejor que ser voluntario. Desde espacios como «compasiónanimal» nos enseñan cómo es la vida de sus inquilinos, y nos invitan también a colaborar con ellos para aprender de los propios animales, para sensibilizarnos… Debemos ver a los caballos, cerdos, pollos o ovejas no como mascotas, sino como seres vivos como nosotros.
- Los santuarios de animales no solo acogen animales de granja. No hace mucho te hablamos en Supercurioso de esa historia entre un oso, un tigre y un león que fueron salvados de una situación deplorable para ser llevados a una de estas instalaciones. No se intentó en ningún momento reintegrarlos en su medio natural. Los naturalistas tenían claro que esos animales habían vivido una experiencia traumática juntos y que por tanto, debían seguir juntos. Y así fue, estas tres criaturas crecieron en felicidad dando un maravilloso ejemplo al mundo de cómo especies distintas maduraron en armonía enseñándonos a todos.
Son sin duda iniciativas que nos invitan a la reflexión y por ello, deseábamos traerte esta información en nuestro espacio deseando como siempre, que nos des tu opinión. No dudes en hacerlo, y en recordar nuestro artículo sobre la aventura de un canguro, un jabalí y un zorro que se escaparon de un zoológico. ¡Asombroso! ¿Qué opinas de esta nueva clase de arca de Noé de la actualidad? A nosotros nos emociona e inspira. Todos merecemos una segunda oportunidad.
Imagen: farm sanctuary, Mino Valley Farm Sanctuary