No sólo hay hombres entre los peores asesinos de la humanidad. Algunas mujeres tienen un puesto destacado en este ignominioso grupo. En Supercurioso hemos visto los casos de Linda Hazzard, curandera y asesina en serie o el de Ma Duncan, la suegra asesina. Ilse Koch, la nazi asesina de Buchenwald, es otra de esas mujeres que sembró el terror en un lugar y un periodo histórico que no parecía poder ser más cruel: la Alemania Nazi.
Ilse Koch, la nazi asesina de Buchenwald
¿Qué llevó a esta mujer a cometer esas crueldades y atrocidades? No se sabe. Ella no se arrepintió ni en el momento de su muerte. Conozcamos su historia.
Ilse, cuyo nombre completo antes de casarse era Margarete Ilse Köhler, nació en Dresde en 1906 y por lo que se sabe tuvo una infancia feliz y sin privaciones, su padre era capataz en una fábrica y ella a los 15 años empezó sus estudios de contabilidad. Se afilió al partido nazi en 1932. Trabajó como secretaria para el partido y se dice que fue elegida por el propio Heinrich Himmler para contraer matrimonio con su ayudante Karl Koch. Éste fue nombrado, antes de casarse, comandante del campo de concentración de Sachsenhausen, cerca de Berlín y ella trabajaba allí como guardiana y secretaria. Se casaron a finales de 1936 y en 1937 a Karl Koch lo nombran comandante de un campo de concentración mayor: Buchenwald.
En este campo es donde Ilse comete sus atrocidades. Según el testimonio de Kurt Glass, que declaró como testigo en los juicios de Dachau en el año 1947, Ilse disparaba indiscriminadamente contra cualquier preso y elegía entre los prisioneros a aquellos que estuvieran tatuados, se los llevaban y se los volvía a ver. Los quería para hacer lámparas de piel humana con tatuajes. También dijo que con los pulgares momificados se hicieron interruptores. Se le imputaron otras terribles crueldades, algunas de carácter sexual y en su casa fueron incautados numerosos objetos hechos, al parecer, con entrañas de los prisioneros.
Antes de acabar la guerra, su marido fue juzgado por el propio régimen nazi por apropiación y malversación de fondos que correspondían al partido. Fue condenado a muerte y ajusticiado una semana antes de la liberación del campo que comandó. Antes de ser llevado a juicio asesinó al médico, al ayudante del campo y a algunos prisioneros de confianza, para que no pudiesen declarar contra él. Ilse fue capturada por los aliados y condenada a cadena perpetua. Más tarde su pena fue conmutada por 4 años de prisión, ya que según un tribunal, aunque declararon numerosos testigos, los objetos a los que se hacía mención en esos testimonios no habían sido encontrados.
En 1951 fue juzgada de nuevo y condenada otra vez a perpetuidad. Se suicidó en 1967 en prisión cuando tenía 60 años. Ilse Koch, la nazi asesina de Buchenwald fue conocida también como «la perra de Buchenwald», «la bruja de Buchenwald» o «la bestia de Buchenwald».
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Imágenes: Markv, Andreas Trepte