A diario, millones de personas entran y salen a marcha rápida de uno de los sistemas de transporte más grandes del mundo: el metro de Nueva York. Durante sus breves viajes en el alargado vehículo metálico, los usuarios quizás comparten una pequeña conversación con el pasajero de al lado o tal vez solo se concentran en llegar a sus destinos, con la prisa que caracteriza a los neoyorkinos.
Pero lo que sí es una certeza, verificada por la ciencia, es que estos pasajeros jamás se retiran del todo del lugar, ya que a su paso por el tren subterráneo, dejan parte de su código genético esparcido en cualquier rincón de las instalaciones, conformando así el ADN desconocido del metro de Nueva York.
Al leer esto seguramente te estás preguntando qué es y cómo hallaron…
El ADN desconocido que habita en el metro de NY
Pues, un equipo de especialistas de la Universidad de Medicina Weill Cornell, EE.UU., se dispuso a tomar muestras de bancos, puertas, asientos y pasamanos en la concurrida estación de la Gran Manzana, con el fin de confeccionar un mapa de ADN con los microorganismos encontrados. Y, ¡vaya descubrimiento el que desencadenó este estudio!
Sorprendentemente, en 17 meses de muestreo, los investigadores hallaron 1.688 de bacterias y diversos organismos que integran un cuadro de 15.152 formas de vida, de las cuales casi la mitad tienen ADN de origen desconocido por la ciencia. Los expertos en el área reconocen la complejidad del caso, y es que exponen que en las áreas urbanas existe una vasta riqueza de especies aún por identificar.
La mayoría de estas formas microscópicas fueron identificadas como inofensivas, mientras que otras forman parte de trazas de enfermedades de alta peligrosidad como la peste negra, responsable de matar a un tercio de la población europea en el siglo XVI, hasta localizaron rastros de ántrax en el tren metropolitano. ¿Complejo, no?
Sin embargo, a pesar de lo inquietante que puede ser el resultado de esta investigación para los que se trasladan a diario en el metro de Nueva York -incluso para quienes usamos este medio de transporte en cualquier otra parte del mundo-, el grupo de expertos aseguró que la salud de estos individuos no se ve comprometida al exponerse a la compleja vida microbiótica que ellos mismos han construido por largos años en la estación, junto a insectos, roedores y ciertas condiciones ambientales y naturales.
La explicación a que las bacterias del tren urbano no representan un riesgo para los neoyorkinos, de acuerdo al informe publicado por los científicos, es que éstas han logrado neutralizarse con el tiempo, y sólo un pequeño fragmento de cada una de sus composiciones genéticas se han quedado en estos espacios. Es por ello que los humanos pueden estar en contacto con estos microorganismos, sin que logren afectar su vitalidad física. Aun cuando el 48% del ADN encontrado no ha podido identificarse con ningún organismo conocido, que es sin duda lo más enigmático del estudio.
¿Logrará el grupo de investigadores descifrar de dónde proviene el ADN desconocido que dejó perplejo a la ciencia? Los especialistas, sin duda alguna, tendrán un arduo recorrido para armar las piezas del misterioso material genético del metro de Nueva York, y nosotros estaremos atentos a los avances que seguramente querrás conocer. Mientras tanto, quizás te interesará leer 6 hallazgos científicos impresionantes de los últimos años.