Todos hemos tenido alguna vez en nuestras manos una baraja de cartas de las llamadas «francesas». En ellas la figura principal es el rey; ya sea de corazones, tréboles, picas o rombos, los cuatro palos de que consta. En las barajas antiguas, al lado de cada figura, constaba el nombre de quién era la real imagen. Vamos a saber quienes eran, ya que los reyes de la baraja ¡son reyes de verdad!
Los reyes de la baraja ¡son reyes de verdad!
Se cree que la baraja francesa es una adaptación de una antigua baraja alemana. En esta las picas han sustituido a las hojas germanas y los tréboles a las bellotas. Los corazones han quedado igual y los tradicionales cascabeles han sido sustituidos por diamantes. La baraja francesa se utiliza desde principios el siglo XV.
Las figuras de los reyes, reinas y valets, se adjudicaron en un principio a personajes heroicos de la Edad Media: el rey de corazones era Carlomagno, rey de los francos; el rey de picas representaba al rey David, el de la Biblia, de cuya estirpe nació Jesús; el rey de tréboles era Alejandro Magno y por último el rey de diamantes simboliza a Julio César. Las cartas iban marcadas con el nombre de cada uno de esos personajes históricos a los que personificaban.
Pero no sólo los reyes representaban figuras importantes de la historia; las reinas y los valets también. Las reinas eran personajes tan curiosos como Judith, la viuda bíblica que engaña a Holofernes, lo decapita y así el pueblo hebreo consigue la victoria; la de Picas es la diosa Palas atenea, la de diamantes es Raquel, otro personaje del antiguo testamento esposa de Jacob y madre de José y Benjamín y la última reina, la de trébol es conocida como Argine, y representa a todas las reinas ya que «argine» es un anagrama de «regina».
Los valets son Lahire, el compañero de Juana de Arco, corazones, Héctor, el heroico personaje de la guerra de Troya, diamantes, Lancelot el caballero de la mesa redonda de Arturo, el de trébol, y por último el de picas representa a uno de los pares del rey Carlomagno, Orgier el danés.
Con el devenir de la historia, estos personajes asignados a las figuras de la baraja en un primer momento, no fueron del agrado de sus jugadores y fueron variando. Durante la revolución francesa por ejemplo fueron sustituidos por figuras históricas clásicas como Bruto, Platón, Catón o Solón el poeta y estadista ateniense.
A partir de ahora, seguramente, cuando volvamos a jugar con una baraja francesa, nos miraremos a los reyes de la baraja y de otra manera. Si te ha interesado este artículo, quizá quieras conocer 10 trucos para ganar en el scrabble.
Imágenes: François Haffner