El cerebro humano no deja de sorprendernos nunca. Es capaz de increíbles hazañas y también de dejarse confundir por la información que le llega a través de los sentidos. La vista es uno de los sentidos que más fácilmente engaña a nuestro cerebro. En Supercurioso hemos visto varias ilusiones ópticas asombrosas. En este caso hemos investigado sobre el curioso efecto Stroop. Tu cerebro vacila, pierde velocidad ante la incongruencia.
El curioso efecto Stroop. Tu cerebro vacila
El efecto Stroop fue descubierto por John Ridley Stroop en 1935, aunque ya en 1929 existía alguna publicación sobre el tema en Alemania. Stroop descubrió que cuando existe una incongruencia entre dos significados en una misma palabra, nuestro cerebro reacciona mucho más despacio, ya que debe primar el pensamiento sobre la automatización. Parece complicado, pero en realidad no lo es. Seguro que ya te has encontrado con este juego en tu móvil, Game boy u ordenador. Haz la prueba:
Nuestro cerebro emplea mucho más tiempo en verbalizar el color del segundo grupo de palabras que del primero. En el segundo el significado semántico no coincide con el color en que están escritas las letras. Nuestra mente, como tiene automatizada la lectura, da, automáticamente, un significado semántico a la palabra. Lee rojo y piensa en el color rojo sin que exista intencionalidad. Si en la palabra no coinciden el color en que está escrita y su significado semántico, se pierde la automatización, hay que verificar de manera expresa el color, ya que no coincide con la palabra. Esto hace que nos demoremos mucho más al realizar la tarea de verbalizar los colores que vemos. Al parecer existen en nuestro cerebro unas redes neuronales que trabajan al unísono, de forma paralela, por ejemplo al nombrar un color. Pero, sí existe una incongruencia, la red neuronal de la lectura interfiere en la de la apreciación del color porque es la automatizada y necesitamos tiempo para nombrarlo.
A medida que practicamos cada vez lo hacemos mejor y más velozmente. Nuestro cerebro aprende rápidamente a no leer la palabra para poder facilitar la identificación del color cuando es necesario. Se han realizado pruebas poniendo los colores en idiomas desconocidos para el voluntario y se ha visto que nuestro cerebro, al no conocer el idioma, obvia la palabra y no tiene ninguna dificultad para mencionar el color.
Existe también el efecto Stroop auditivo, en el que se presentan imágenes y sonidos, y el efecto Stroop emocional que se utiliza en el estudio de la depresión. En este último caso se ha observado que las personas afectadas por ésta tienen más dificultad en nombrar los colores de palabras que van unidas a expresiones emocionales negativas. Van rápido si el color está sobre palabras neutras como manzana, perro, comer, caminar…o que tienen una carga positiva como felicidad, sonrisa, abrazo.. y les cuesta si lo han de identificar sobre palabras con carga emocional negativa como pueda ser triste, llorar, desengaño… La interferencia surge porque se activa una parte personal emocional y ésta pasa sobre la identificación del color.
El cerebro humano es realmente complejo; si te interesan los temas relacionados con la percepción, quizá quieras jugar con estas nuevas ilusiones ópticas.