¿Alguna vez has tenido el periodo al mismo tiempo que tus hermanas o amigas? Es algo raro, pero que sucede frecuentemente cuando convivimos con mujeres. En Supercurioso te contamos si de verdad existe una sincronización, producida por un mecanismo de nuestro cuerpo.
¿La menstruación se sincroniza tras pasar mucho tiempo juntas?
La primera vez que se habló del tema fue en el año 1971, cuando la revista Nature publicó un estudio realizado a 135 estudiantes universitarias de Estados Unidos. La investigación la hizo una estudiante de medicina llamada Martha MacClintock, quien convención a las 135 mujeres de la residencia que compartían de participar. Fue un par de años después cuando la revista publicó sus resultados, lo que también significó ser la primera evidencia científica de la comunicación de las feromonas entre seres humanos.
MacClintock sintió interés por investigar sobre esto al ser invitada a una reunión científica, donde la mayoría eran hombres, y discutirían sobre las feromonas en los ratones. Durante el experimento se dieron cuenta de que algunas ratonas ovulaban al mismo tiempo cuando estaban en la misma jaula. Este descubrimiento despertó la curiosidad de Martha MacClintock y se convirtió en la primera en dar datos sobre si la menstruación se sincroniza.
Es mucho más probable tener la menstruación sincronizada con mujeres con quienes tengas más contacto. En principio no ocurre, sino al poco tiempo de la convivencia. Además, no siempre es el mismo día que se comienza el ciclo menstrual, puede variar en la fecha de inicio.
Más estudios
Luego del estudio de la “sincronización social de la ovulación” se han hecho muchos más a mujeres que comparten habitación, parejas de lesbianas, compañeras de trabajo e incluso en animales como babuinos, ratas y chimpancés. Uno de los argumento es que se sincronizan para ser más receptivas sexualmente. Es decir, mejorar la posibilidad de reproducción en las mujeres.
A pesar de ya se había estudiado una vez, en 1998 MacClintock junto con Kathleen Stern, decidieron emprender otra investigación para demostrar cómo las feromonas y el sudor se relacionan. ¿Por qué el sudor? Porque los olores corporales pueden ser detectados en el ambiente, unas personas en mayor medidas que otras.
Este experimento reafirmó que las feromonas de las mujeres que convivían juntas, se comunicaban más entre sí. Tanto, que se podía ajustar el calendario menstrual de cada una hasta hacerlos coincidir. Martha MacClintock logró comprobar de nuevo lo que ya había planteado y, además, puso en evidencia que los humanos también tenemos feromonas que juegan un papel fundamental en nuestra vida y no solo algo propio de los animales o plantas.
Dudas sobre los resultados
A pesar de que en un primer momento tales descubrimientos se dieron por comprobados, con el paso del tiempo se han realizado nuevas investigaciones y los resultados acerca del efecto MacClintock han sido muy dispares, tanto en grupos humanos como de otras especies. No se ha dado una mayoría de conclusiones positivas acerca del efecto, sino que están a la par con la negativas.
Por el momento, no se puede afirmar con absoluta seguridad que exista el efecto MacClintock, sino que quizá se trate de una casualidad que podría tener más que ver con una coincidencia del nivel de estrés, el tipo de vida y la alimentación entre un grupo de personas, que con un mecanismo biológico. En cualquier caso, tendremos que esperar a nuevas investigaciones antes de que se convierta en un mito.
¿Has tenido el efecto MacClintock? ¿Cuál es tu opinión: mecanismo del cuerpo o simple casualidad?
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