Desgraciadamente, cada año en las noticias nos enteramos de nuevas muertes por culpa de una avalancha humana. Los casos son numerosos y escalofriantes. Recientemente ha ocurrido en La Meca, en algunos conciertos o en campos de fútbol que aún no se han modificado para que esto no ocurra. Aunque es muy difícil tener la cabeza clara en un momento así, los expertos en situaciones límite nos dan una serie de consejos e instrucciones para sobrevivir a una avalancha humana.
10 Consejos para sobrevivir a una avalancha humana
Las avalanchas humanas suelen producirse comunmente por el efecto llamado «cuello de botella» o, como ocurrió recientemente en La Meca, por dos multitudes que caminan enfrentadas. Cuando un número de personas intenta pasar a la vez por un camino que repentinamente se estrecha, se aglomera y los de atrás empiezan a empujar. Si todo el mundo guarda la calma, se tarda un rato, pero se supera el escollo. La avalancha se produce cuando algún hecho altera la pacífica marcha, se produce el pánico y las personas que van detrás empujan, dando lugar a una reacción en cadena muy similar a la de las avalanchas de nieve. Los que caen primero son aplastados por el tumulto, les caen encima cientos de kilos como si de una montaña de nieve se tratase. El aire no llega, ya sea por el peso, porque el tórax haya quedado dañado o porque sea insuficiente el oxígeno en la base de la avalancha, y la muerte se produce por asfixia.
Los consejos e instrucciones de expertos, como el profesor Edwin Galea, de la Universidad de Greenwich, John J. Fruin o Paul Wertheimer, que estudian la manera de prevenir las avalanchas, son de dos tipos: los primeros antes de que se produzca la aglomeración y los segundos si se produce la estampida.
1. Ser consciente de que un evento en un local cerrado es más peligroso que en el exterior. Si es en interior, deben existir puertas y salidas de emergencia. Es importante localizarlas al llegar al local.
2. Cuando hay un gran flujo de personas a un evento y no hay policía o voluntarios a la vista, mejor volver a casa.
3. El límite para que una muchedumbre que se dirige a un lugar se convierta en peligrosa es de 4 personas por metro cuadrado. Si hay mayor densidad, existe el riesgo de que se produzca una avalancha.
4. Si notamos el oleaje previo a la avalancha, es decir, notamos en nuestro cuerpo un vaivén que indica que puede producirse el desastre, lo mejor es esperar un momento en que la muchedumbre se detenga e intentar desplazarnos hacia los extremos, aunque nos movamos en zigzag, a fin de encontrar una salida.
5. Permanecer siempre con los pies sobre el suelo.
6. Ahorrar energía evitando ir contra la masa o gritar.
7. Comunicarte con los que están a tu alrededor a base de signos e indicaciones, incluso con los ojos.
8. Poner las manos delante del pecho como si fueras un boxeador para protegerlo.
9. Si se siente que va a caer tender la mano a alguien cercano para mantener el equilibrio. En estas situaciones extremas, los expertos afirman que la gente suele ser muy solidaria.
10. Si se ha caído al suelo, lo mejor es ponerse en posición fetal e intentar con las manos mantener un espacio ante nuestro tórax.
Esperemos que nunca necesitemos poner en práctica estos consejos. Si te ha interesado este artículo, quizá quieras hacer el TEST: ¿Sobrevivirías en la Edad Media?