En la actualidad existen unos claros y contundentes códigos de conducta que rigen las investigaciones psicológicas. Sin embargo, hasta hace no muchos años estas prácticas no solían cumplir con los mínimos estándares de los códigos de conducta. Descubre cuáles fueron algunos de los experimentos psicológicos que sobrepasaron todos los límites.
3 Experimentos psicológicos que sobrepasaron los límites
1.El experimento monstruo
En el año 1939, en la Universidad de Iowa, Wendell Johnson lideraba un equipo de investigación cuyo objetivo principal era descubrir las causas del tartamudeo. Para lograr su objetivo utilizó un grupo de jóvenes huérfanos que no eran tartamudos.
Los 22 jóvenes fueron divididos en dos grupos. Cada grupo estaba conformado por 11 sujetos. El primero de los grupos fue tratado con enseñanza positiva y el segundo con un refuerzo negativo. Al final del experimento ninguno de los involucrados desarrolló tartamudez pero el grupo que fue tratado negativamente sí presentó numerosos problemas de autoestima, algunos de los cuales suelen mostrar los tartamudos.
2. Terapia de aversión a la homosexualidad
En los años 60 la homosexualidad era vista como una enfermedad. Digamos que por aquellos días la tolerancia a lo considerado “diferente” no era muy común. En este sentido se hizo común la conocida terapia de aversión. La misma prometía la completa curación de toda tendencia sexual considerada como desviada.
Esta controvertida terapia consistía en amarrar fuertemente al sujeto en cuestión y obligarlo a ver imágenes homosexuales mientras se les inyectaban sustancias que los hacían vomitar y también les propinaban fuertes descargas eléctricas. La idea de esta terapia era que la persona asociara la homosexualidad al dolor y como consecuencia cambiara su tendencia sexual. Por supuesto, esto no ocurrió pero las personas tratadas sí quedaron con profundas secuelas y traumas psicológicos.
3. El terrible caso de David Reimer
El caso de David Reimer es uno de los más controvertidos y tristes. Todo comenzó cuando David tenía escasos 8 meses y como consecuencia de una mala práctica de circuncisión perdió su miembro. Bajo la excusa de no causarle traumas al niño, el psicólogo John Money, le propuso a los padres realizarle una cirugía de cambio de sexo.
La verdadera razón de Money era demostrar que la orientación sexual de una persona no estaba determinada por el nacimiento, sino por el aprendizaje. La cirugía del pequeño fue hecha con éxito y posteriormente sus padres procedieron a darle hormonas femeninas. El experimento no funcionó, puesto que además de que David siempre se sintió un hombre y deseaba serlo, cuando supo la verdad decidió operarse nuevamente para pertenecer al sexo masculino. Lamentablemente, el joven se quitó la vida cuando tenía 38 años.
¿Qué opinas de estos tres experimentos?, ¿cuál es a tu juicio el más terrible?
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