Los tabúes que durante siglos han rodeado, y aún rodean, a la menstruación la han convertido en una especie de estigma para la mujer. La menstruación ha sido y es considerada una enfermedad, algo impuro, vergonzoso y excluyente. Nada más lejos de la realidad, la menstruación es algo natural y muy revelador de nuestro estado de salud. Una higiene correcta y acudir al ginecólogo son prácticas básicas para mantenernos sanas y poner remedio a los posibles desarreglos o enfermedades.
6 cosas que tu menstruación dice de tu salud. ¡Interprétalas!
1. La regla no es idéntica en cada mujer, pero si que hay una serie de factores que indican si estamos o no sanas. Así, el flujo menstrual ha de ser rojo brillante, aunque este tono va variando con el paso de los días, sin apenas mucosidad y coágulos.
Además, es frecuente tener algo de hinchazón en vientre y pechos, calambres, variación en el peso y un humor cambiante. Estas serían unas constantes normales, si bien cada mujer tiene sus propios parámetros de «normalidad» en sus períodos.
2. Si tienes un flujo abundante (esto es, que tengas que cambiarte cinco o más veces al día) debes acudir al ginecólogo. Es importante valorar posibles anemias de hierro, así como si existe algún tumor benigno en el útero u otro tipo de trastorno como endometriosis o tumores graves. Un sangrado en exceso tiene aparejados también depresiones, hinchazón y, como ya señalamos, anemias y cansancio.
3. Por contra, si se sangra poco se puede estar ante un trastorno o desequilibrio hormonal. Si notas que se reduce la cantidad y/o los días de sangrado y no tomas anticonceptivos, acude a tu médico.
En este caso tu regla puede estar evidenciando un problema con tu tiroides, la glándula pituitaria, ser producto del estrés y/o de una alimentación poco nutritiva y falta de frutas y verduras frescas.
4. Los sangrados fuera de tiempo o sangrados por disrupción pueden ser normales si se está tomando píldoras anticonceptivas o del día después, siendo un efecto secundario de las mismas. Si no te encuentras en esa situación, entonces es importante acudir al médico y constatar si tiene pólipos uterinos, fibromas o una infección.
¿Y si tienes fuertes dolores?
5. Tener fuertes cólicos al comienzo del período no es algo raro. Son muchas las mujeres que padecen dolores más o menos fuertes, pudiendo incluso llegar a tener que quedarse en la cama por la intensidad de los mismos.
Si pasado el primer día estos dolores persisten, entonces te interesa consultarlo con el ginecólogo. En una revisión se podrá descartar la presencia de fibromas en el útero o una endometriosis. De no existir ningún problema, procura anticiparte a los dolores tomando ibuprofeno (consultándolo siempre con tu médico) y ponerte calor en el vientre, para pasar ese primer día de la mejor manera posible.
6. Un período irregular o un retraso no siempre es indicio de embarazo. Factores como un ovario poliquístico, algún trastorno hormonal, sobrepeso o un índice de grasa corporal muy bajo pueden estar incidiendo en la regularidad de tu menstruación.
Todas estas consideraciones son orientativas e informativas. Una buena salud ginecológica pasa por unas revisiones ginecológicas periódicas, una buena dieta y ejercicio, entre otras buenas prácticas.
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