El filósofo Nietzsche lo dijo una vez: «Sin la música, la vida sería un error». Cuando escuchas esa melodía que hace que tu interior empiece a vibrar y que provoca que tus pies quieran moverse al ritmo de la música, ¡baila! Nadie nunca lo hace porque está triste, sino porque se encuentra alegre y feliz.
El baile es una forma de llegar a la belleza, de dominar cada músculo y lanzarlo a la felicidad
-bEJART, mAURICE-
Si quieres ser más feliz, baila
Fue en 2013 cuando un equipo de psicólogos de la Örebro University trabajó con un grupo de adolescentes que padecían ansiedad, estrés y depresión. Todo esto les provocaba malestares físicos, como dolores de barriga, migrañas, dolores de cuello y espalda.
Pero aquellos que asistieron a clases de baile durante dos años mostraron una gran mejoría de los síntomas. De hecho, los propios adolescentes decían sentirse mucho más felices. Moverse y realizar una actividad nueva es lo que siempre se recomienda en casos de depresión. Asimismo, ante estrés o ansiedad la actividad física es importante.
Otro estudio que realizó la Universidad de Derby también confirmó estas conclusiones. Los participantes declararon que los pensamientos negativos, antes recurrentes, apenas estaban presentes. Igualmente, aumentó su sensación de paz y tranquilidad. Es decir, ganaron en equilibrio.
Los beneficios de bailar
¿Qué beneficios tiene entonces bailar? Aquí recopilamos algunos de ellos además de los previamente comentados:
- Mejora la concentración.
- Aumenta la satisfacción con respecto a la vida.
- Enriquece las relaciones interpersonales.
- Mejora la salud, tanto física como mental.
Esta actividad tiene un impacto muy positivo, pues nos ayuda a liberar tensiones y preocupaciones que nos amargan, que nos entristecen y evitan que disfrutemos de nuestro presente.
Los centros del placer
En realidad, si el baile nos provoca todas estas sensaciones positivas es porque activa en nuestro cerebro los circuitos motores y sensoriales, junto con los centros de placer. Así, cuando bailamos, nuestro cerebro libera endorfinas generándonos una sensación de bienestar y alegría.
Bailar nos permite socializar con otras personas. Conocer gente nueva, compartir experiencias y, quien sabe, tal vez harás nuevos amigos o encontrarás al amor de tu vida. Una actividad bastante completa de la que obtenemos importantes beneficios.
¿Aún necesitas más razones para bailar? Una actividad tan bonita te permitirá liberarte de todo lo negativo que puedas estar arrastrando. Es el momento de dejar la ansiedad, el estrés, la tristeza y al depresión a un lado. ¿Estás preparado para ser feliz? Si es así, baila y no te pierdas 5 hábitos sencillos con las que serás más feliz y «más libre» cada día.