¿Alguna vez te ha pasado que conoces a alguien en una fiesta, en una reunión o en el trabajo, su belleza física llama tu atención inmediatamente pero, de repente, cuando empiezas a conocerla más, sus actitudes o su forma de ser hacen que ese alguien sea mucho menos deseable para ti? Pues bien, ser atractivo físicamente no será suficiente para que seas la pareja ideal. ¡Vamos a averiguar el porqué!
¿Y si tu personalidad te estuviera haciendo menos deseable? ¿Es el caso?
A menudo, tanto las mujeres como los hombres, se centran enteramente en su apariencia cuando tratan de ser atractivos. Se preocupan por tener una figura esbelta o unos abdominales bien marcados, pero la atracción física es realmente subjetiva, ya que el ojo del espectador es fácilmente influenciado por la personalidad.
Las peculiaridades o cualidades de la personalidad de alguien, pueden incrementar o disminuir su belleza física. Cada uno de nosotros percibe a cada persona como hermosa o a partir de una combinación de factores físicos y mentales, ciertas características negativas de la personalidad pueden hacer que esa persona sea menos atractiva físicamente. No es como si le crecieran verrugas o cambiaran sus características físicas, pero el valor de sus atributos físicos disminuye por su mal comportamiento, y su belleza empieza a rebajarse en tu mente.
Hay ciertas características en tu personalidad que definitivamente te harán menos deseable ante los ojos de los demás, así que si consideras que tienes alguna de estas, ¡presta atención!
Los individuos vanidosos
Son molestos porque tienen una opinión excesivamente alta de sus capacidades, aspecto y cosas materiales. A estas personas les gusta mostrarse y presumir de sus posesiones y habilidades.
Tienden a ser muy groseros, egocéntricos, arrogantes y extremadamente confiados de sus atributos. ¿Resultado? Poco atractivo.
Los que manifiestan mal humor
La gente sombría que parece que todo le causa una profunda infelicidad o le enoja suele resultar muy poco atractiva, y no nos referimos a una actitud ligeramente huraña, que pudiera parecer misteriosa, sino a personas que son todo insatisfacción. Se quejan y encuentran fallos en cada individuo, lugar o cosa, esto hace que la gente se aleje en cuanto puede, pues todavía no han aprendido a buscar satisfacción en las pequeñas cosas y en ellos mismos. Tras pocos minutos, pueden resultar muy tóxicos y agotadores, por lo que aunque la primera impresión fuera buena… su atractivo desciende en picado.
Los egoístas
Estas personas demuestran con toda su descaro el desprecio que sienten por los demás y no es esconden al manifestar su necesidad de dedicar toda su energía a su propia agenda.
Las personas egoístas tienen un gran deseo inherente de controlar situaciones y personas y sus aproximaciones al prójimo pueden llegar a ser muy incómodos, pues hay quien rápidamente percibe que tras su acercamiento hay algo más, un interés que radica en su propio y único beneficio. Inevitablemente, quienes se percatan de ello prefieren buscar otra pareja.
Los pesimistas
Estas personas tienen una cosmovisión débil. Su naturaleza pesimista a menudo está vinculada a un fracaso en la consecución de objetivos personales, generalmente fruto de sus inseguridades y falta de entusiasmo. Son agotadores por su punto de vista extremadamente cínico y pueden terminar siendo una compañía deprimente. Esto se traduce en una disminución clara del atractivo global, a pesar del buen físico que puedan tener.
Los narcisistas
Son como individuos presuntuosos, con una consideración desmedida de su propia importancia y una profunda e inevitable necesidad de admiración. Los reconocerás porque monopolizan las conversaciones y tienden a buscar el control de todo, son claramente manipuladores.
De nuevo, es una personalidad que necesita de tanta atención que termina por cansar a su acompañante, que progresivamente irá dejando de valorar sus atributos físicos, para asumir que su narcisismo los eclipsa y no para bien.
Cada uno de estos defectos de la personalidad puede ser cambiado o alterado de una manera positiva; hacerlo te hará una persona más feliz y más atractiva, y de seguro brillarás más que por tu apariencia física, si dejas atrás y controlas estos defectos.
¿Crees que tienes alguna de estas características? ¿Cual es para ti la que hace que alguien sea menos deseable? No te pierdas:
– Si tienes mucho de esta característica y eres hombre, resultas MUCHO más atractivo que la mayoría.