Supongamos que te encuentras en una situación de emergencia. En principio, es normal que el miedo te paralice y que no sepas cómo reaccionar de forma inmediata, pero tal vez logras calmarte a ti mismo convenciéndote de que te mantendrás a salvo con los pocos conocimientos que has aprendido en televisión o con aquellos que has escuchado desde siempre.
También puede darse el caso de que no sepas absolutamente nada sobre cómo mantenerte con vida en situaciones extremas y te dejes llevar por el instinto, lo cual a veces funciona.
Sin embargo, en Supercurioso preferimos reducir el margen de error con estos mitos de supervivencia que quizá quieras tomar en cuenta. Han sido recomendados hasta el cansancio, aunque sean poco aconsejables. ¡Vamos a descubrirlos!
10 mitos de supervivencia que podrían ayudarte… a MORIR
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En caso de un terremoto, colocarse debajo del marco de la puerta
Tal vez esto te habría salvado el pellejo tiempo atrás, pero en las edificaciones modernas, el marco de la puerta es lo último que se asienta en la construcción, convirtiéndose éste en uno de los puntos más débiles del lugar. Una mejor estrategia es situarse debajo de un escritorio, de una mesa o de una estructura fuerte. Desaloja el lugar, si es necesario.
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¿Se te acabó la reserva de agua en el desierto? ¡Extrae líquido de un cactus!
Y aquí va otro de los mitos de supervivencia: si bien es cierto que los cactus almacenan líquidos, este zumo puede ser tóxico para los humanos. Las pocas gotas que pudieras extraer de estas plantas son pegajosas, amargas y producen vómitos, diarrea… Lo cual podría empeorar la deshidratación.
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Si un oso se aproxima a ti, hazte el muerto
Este consejo de supervivencia quizá funcione si estas ante un oso grizzli o pardo madre que protege a sus cachorros. En cambio, si se trata de cualquier otro oso, como los negros, hacerte el muerto más bien podría convertirte en uno y esto sería lamentable.
Si el oso está demasiado cerca y no puedes huir sigilosamente (que sería lo ideal), extiende tus brazos, grita salvajemente para asustarlo, y con suerte, el animal seguirá su camino.
Procura no mirarle a los ojos mientras haces lo propio para salvar tu vida, pues el animal salvaje podría creer que se trata de un desafío y atacarte con ferocidad.
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Si eres mordido por una serpiente, succiona el veneno con tu boca
Succionar una mordedura de serpiente con la boca es muy mala idea, considerando que la saliva proporcionará nuevas bacterias a la herida y que además, provocaras que entre veneno dentro de tu boca y esófago.
Lo que debes hacer, si tienes la posibilidad, es llamar a emergencia, mantener tu frecuencia cardíaca baja para evitar que el veneno se propague velozmente por el torrente sanguíneo y dejar reposar la herida por debajo de la altura del corazón hasta que llegues al hospital.
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Si alguien está congelado, frota tu piel con la suya o sumérgelo en agua caliente
Cuando existe el riesgo latente de hipotermia, proporcionar calor de manera abrupta podría empeorar el panorama. Si estás prestando asistencia para subirle la temperatura a una persona afectada por el frío, hazlo lentamente, usando mantas, o coloca botellas de agua cálida debajo de sus axilas.
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“Si los animales pueden comerlo, yo también puedo hacerlo”
La verdad es que no. Nuestro organismo funciona de distinta manera, tanto es así que las aves y las ardillas comen ciertos frutos y hongos que a nosotros pueden matarnos con un par de bocados.
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Si tu piel es atravesada por un cuchillo u otro objeto, sácalo inmediatamente
Lo hemos visto en películas y es tan doloroso de ver que pocos se arriesgarían a hacerlo…pero no es necesario, ya que se trata de otro de los mitos de supervivencia. Si no quieres desangrarte ni dañar tendones o vasos sanguíneos, deja el objeto ahí, estable, hasta que seas asistido por un profesional.
8. Si estás perdido en la intemperie, lo primero que debes buscar es alimento
Los humanos podemos sobrevivir unos seis días sin alimento -estando en buenas condiciones de salud-, de modo que conseguir agua para mantenerte hidratado y un refugio para resguardarte del clima y de los animales, son dos puntos a priorizar.
9. Si tienes una herida profunda, hazte un torniquete
Los torniquetes solo deben realizarse como último recurso cuando una herida expulsa abundante sangre, pues son verdaderamente peligrosos. Si los llevas por mucho tiempo, pueden dañar los vasos sanguíneos, gangrenar el tejido y provocar que te amputen la extremidad afectada.
10. Comer nieve para hidratarse
Pensarás: “¿Qué tiene de malo? Si la nieve es agua congelada”, y es cierto. Ahora bien, si estás en un lugar con bajísimas temperaturas no querrás reducir el calor de tu cuerpo comiendo hielo para hidratarte. Mejor derrítelo en un caldero o con los recursos que tengas al alcance, espera a que baje un poco la temperatura del agua y consúmela.
En momentos de crisis lo aconsejable es mantener la calma, actuar rápido y esperar lo mejor de nuestras capacidades. ¿Habías confiado en estos mitos? ¿Cuál de ellos creías verdaderos? ¡Cuéntanos!.
Aprovechamos para invitarte a leer: ¿Sobrevivir? Anota estos 8 consejos de supervivencia, queremos que estés a salvo.