Si realizamos una búsqueda acerca de la evolución de la especie humana inmediatamente se nos presenta la tabla comparativa con las distintas especies que se han sucedido del género homo hasta llegar al homo-sapiens sapiens, nuestra especie actual desde hace 130.000 años pero, ¿desde entonces el hombre no ha vuelto a evolucionar o por el contrario esta evolución del ser humano continúa su progreso, sólo que quizás es menos evidente? Veamos cuales son los signos de la evolución de nuestros días.
¿Sabes que la evolución del ser humano NO se ha detenido? Descubre cómo estamos cambiando
Tal vez la teoría de la evolución tal y como la concibió Charles Darwin en el 1809 no tenga la misma influencia en el futuro de la especie humana y que la selección natural ya no sea una amenaza que elija a los individuos con más capacidad de adaptación al medio que los rodea. Pero no por esto la raza humana ha dejado de evolucionar, si no que ahora ese progreso responde más a otros factores que dependen directamente de los avances de los mismos hombres en distintos campos como: la medicina, la agricultura y la tecnología en general, haciendo que el destino de la especie se transforme, como siempre lo ha hecho, para adecuarse al entorno.
Así vemos que en los últimos 2000 años el “hombre moderno” también ha experimentado algunos cambios evolutivos: el más destacable es la longevidad, pues la esperanza de vida, prácticamente, se ha duplicado pasando de una media de 40 años a una media de 80 años. Y junto a este cambio o derivado del mismo tenemos un aumento en el periodo reproductivo que se produce gracias a un prematuro desarrollo y una más tardía menopausia en las mujeres, lo que permite que la concepción se produzca en el momento más favorable en el que ofrezca mayor garantía de éxito a esa nueva generación. En estos cambios seguramente han intervenido los avances en la medicina y en todo lo que concierne a la alimentación.
Otro signo de evolución lo encontramos en una mayor resistencia del sistema inmunológico de los hombres actuales ante las infecciones y las enfermedades, resultado de la mezcla entre las diferentes razas y pueblos. Algo que ha visto un mayor impulso gracias a las conquistas, los viajes y la capacidad del hombre desplazarse cada vez más lejos. Otras muestras de evolución son la reducción del volumen de cerebro de hasta un 10% menos, el equivalente a una pelota de tenis, debido a la creación de aparatos que nos facilitan las labores intelectuales de tal forma que la materia gris del cerebro se ha reducido.
Como ves, la evolución del ser humano en los últimos años está haciendo mella en nosotros con sus cosas buenas y con sus cosas menos buenas. Cuéntanos tu opinión.
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