Sentirnos abatidos por alguien o por algo, es, a veces, inevitable. Aunque, de lo que sí podemos tener un poco de control es en decidir si nos quedamos estancados en ese estado de ánimo perjudicial o si tomamos acción para aligerar un tanto la carga emocional.
Y desde luego que hay aspectos genéticos y cerebrales que pudieran ocasionar un desbalance en nuestro estado anímico, con los que se necesitará más que inyectarnos una buena dosis de positivismo, cambiar la rutina para “resetearnos” y conseguir así, progresivamente, un traspaso de la tristeza a la alegría o al menos al alivio. Pero sea cual sea el caso, la ciencia nos sugiere que la mitad del progreso dependerá de nosotros…de modo que, ¿qué hacer cuando estás triste? Esto es lo que los científicos nos recomiendan.
Qué hacer cuando estás triste. ¡La respuesta de la ciencia!
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¡Sal! y date un baño de sol
El vínculo entre salir a dar un paseo con la luz del día y el buen humor, es bastante estrecho, según sugiere un estudio realizado por especialistas de la Universidad Zayed, en los Emiratos Árabes Unidos. A esto explica el Dr. Fatme Al Anouti que exponerse al sol, al menos unos 15 minutos, incrementa la producción de vitamina D, un nutriente que es deficiente en cuadros depresivos.
Rodearte de naturaleza, visitar lugares verdes y pacíficos también contribuyen a que el cerebro active aquellas partes conectadas al bienestar, la alegría y el positivismo.
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Aumenta el consumo de nutrientes
Las frutas, vegetales y alimentos ricos en vitaminas son combustibles para mejorar tu salud mental, así lo han demostrado varias investigaciones que señalan al hierro y el calcio como dos nutrientes especialmente buenos para potenciar el buen ánimo si se ingieren a diario.
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Ejercítate 20 minutos después de despertar
Si no eres de los que suele ejercitarse… ¿estás dispuesto a hacer pequeños sacrificios para recobrar el ánimo? Con el auxilio de un poco de cafeína, ¿tal vez? De acuerdo al Dr. Jeremy Sibold, líder de un estudio realizado por la Universidad de Vermont, «el ejercicio aeróbico de intensidad moderada mejora el estado de ánimo de inmediato y esas mejoras pueden durar hasta 12 horas. Esto demuestra que incluso el ejercicio aeróbico moderado tiene el potencial de mitigar el estrés diario que deriva de su estado de ánimo perturbado.»
Entonces, ¿qué hacer cuando estás triste? Quizás ayude hacer un poco de ejercicio antes de comenzar tu rutina.
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Vive la vida bajo tus propios términos
Ser fiel a tus deseos, necesidades y pasiones por sobre lo que esperan los demás de ti, es lo que aprendió Bronnie Ware, una trabajadora de cuidados paliativos, al escuchar en reiteradas ocasiones a pacientes con enfermedades terminales, arrepintiéndose, expresando lo siguiente: “me habría gustado vivir la vida bajo mis propios términos y no como otros esperaban que la viviera.”
Sé real con lo que quieres, escúchate y comprométete con tus anhelos. Rodéate de personas que te brinden su apoyo y notarás cómo todos estos cambios se reflejarán en tu humor.
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Menos Facebook más contacto cara a cara
¿Has intentando hacer un “détox” de redes sociales? Una investigación realizada por la Universidad de Michigan agrupó a 82 adultos jóvenes, de los cuales se observó en una fracción que mientras más usaban Facebook en un periodo de dos semanas, el nivel de satisfacción descendía. Todo lo opuesto ocurrió con aquellos que establecían conexión cara a cara, la diferencia en los estados anímicos fueron notables: este grupo se sentía más contento.
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Ocúpate de lo pendiente
Cuando estamos tristes, tendemos a posponer ocuparnos de cosas importantes hasta que recobremos un poco el humor, ¿es así? No obstante, la sensación de tener las obligaciones bajo control eleva el autoestima, nos da ese impulso mental que tanto necesitamos cuando los ánimos flaquean. Si estás triste, procrastinar puede que no sea de mucha utilidad para salir de este cajón oscuro.
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Llena el vaso “medio vacío” con optimismo
No subestimes el poder que tienen los pensamientos positivos, pues, aunque tu estado de ánimo -de turno- tal vez sea incompatible con esta clase de mantras internos, al aplicar un poco de “optimismo autoinflingido” terminarás por convencerte de que todo estará bien ¡porque tú también lo estás!. Por lo mismo, los especialistas reflexionan que las emociones no dirigen los pensamientos, son los pensamientos los que dirigen las emociones.
Prueba también con seleccionar una lista de reproducción con canciones que asocies con momentos agradables o que te inspiren alegría. Reúnete con personas con las que puedas tener conversaciones significativas, este tipo de diálogos incrementan el nivel de satisfacción.
Otra recomendación con base en la ciencia: evita estresarte, organiza tu día, preocúpate menos y ocúpate más sin llegar a los excesos. El estrés no trabajado conduce a enfermedades, insomnio y a la depresión.
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