Todas las épocas han tenido sus modas y algunas de ellas han devenido costumbres y han llegado hasta nosotros, pero por suerte otras se quedaron en el camino, ya que no aportaban ningún tipo de beneficio o eran extremadamente costosas. Acompáñanos a conocer 3 Horribles modas que por suerte pasaron a la historia.
3 Horribles modas que por suerte pasaron a la historia
La plica polaca
La plica polaca era una especie de trenza muy parecida a una rasta. Estuvo de moda especialmente en Polonia durante la Edad Media, pero la costumbre llegó hasta el siglo XVII. Para formar la plica simplemente se dejaba crecer un trozo de cabello sin lavarlo ni peinarlo durante mucho tiempo. Ese mechón se enredaba y en algunas ocasiones incluso se le añadía algún tipo de grasa. Con el tiempo solía acumular una suciedad considerable y en la mayoría de ocasiones contenía huevos de piojo entre otras inmundicias.
Tras esta moda había una superstición. Durante la Edad Media, en algunos lugares, creían que las enfermedades salían del ser humano a través del cabello. La plica o trenza se dejaba crecer creyendo que así se facilitaba que salieran del cuerpo cuando se enfermaba. El problema es que en muchos casos la propia plica se convertía en un foco infeccioso y derivaba en una enfermedad.
Comer arsénico
Ocupando el sureste de Austria y una pequña zona de Eslovenia existe una región denominada Estiria. En ese lugar a mediados del siglo XIX se descubrió que los campesinos pobres acostumbraban a consumir arsénico. El arsénico ha sido utilizado como arma por muchos asesinos, especialmente en la antigüedad, ya que sus efectos se asemejan mucho a los del cólera y el envenenamiento en muchas ocasiones pasaba desapercibido.
Los estiritas lo consumían en pequeñas cantidades ya que creían que aumentaba su rendimiento en el trabajo y los hacía más fuertes y valientes. Poco a poco iban aumentando la dosis y aunque parezca imposible, creaban resistencia, llegaban a consumir cantidades que hubieran matado a otro ser humano. Esta moda se abandonó por peligrosa, aunque análisis realizados en personas que habían consumido arsénico durante años no encontró ninguna dolencia atribuible a esta práctica, ¿curioso, no?
Cicatrices de duelo
Desde mediados del siglo XIX y hasta principios del siglo XX, estuvieron de moda en Alemania las llamadas «Cicatrices de duelo» o Schmiss. Se consideraba que los duelos de esgrima o «Mensur» eran una manera noble de demostrar disciplina, energía y coraje. Si en uno de esos duelos se producía una pequeña herida, esta era tratada con sal o se le ponían crines de caballo para que apareciera una cicatriz. La cicatriz era señal de hombría y de honor.
El problema es que muchos jóvenes se enfrentaban en duelo únicamente con el fin de conseguir su cicatriz y, los menos arriesgados, acudían a los cirujanos para que les hicieran una señal en el lugar adecuado de la cara.
¿Qué te han parecido estas horribles modas que por suerte han pasado ya a la historia? ¿Conoces otras? Si te ha interesado este artículo, quizá quieras leer el post: 6 INESPERADAS modas de la época victoriana.
Imagen: Universidad Jagielloniana