Aunque Hollywood es un lugar conocido por su glamour y por ser la casa de la industria del cine norteamericano, también se ha llegado a destacar por el constante flujo de escándalos provocados o protagonizados por las estrellas. Por eso, en la llamada época dorada existía un grupo de hombres encargados de resolver las situaciones incómodas en las que los actores y actrices podían llegar a encontrarse. Entérate qué hacían para hacer las turbulencias pasar desapercibidas.
Los responsables de ocultar los peores escándalos de Hollywood
Howard Strickling trabajaba como el jefe de publicidad para el famoso estudio de cine MGM y su teléfono no paraba de sonar nunca. Además, siempre podía ser la voz de una enorme estrella de Hollywood del otro lado de la línea.
Su primera llamada podía responder a Jean Harlow, aterrorizada por el hecho de que William Powell la hubiera dejado embarazada. También podía ser un guardia de seguridad, informándole de que había sacado a Spencer Tracy de otro bar. Incluso, en una memorable y trágica ocasión atendió a Marlene Dietrich, angustiada después de descubrir el cadáver de John Gilbert.
El oficio de Strickling incluía el deber de manejar estas situaciones escandalosas antes de que se salieran de control o se enterara la prensa. Desde 1930 hasta los años 60, se encargó de salvar la reputación de las estrellas del estudio junto al gerente general, Eddie Mannix, para mantener la cuidadosamente elaborada imagen que los artistas debían poseer.
Mannix y Strickling eran una pareja dispareja. Mannix, era un gamberro que se juntaba con mafiosos y que llamó por primera vez la atención de los hermanos ejecutivos de cine Nick y Joseph Schenck mientras trabajaba en la construcción de su parque de diversiones en Fort Lee, Nueva Jersey.
Mientras que Strickling era un «ex periodista impecable» que se trasladó al departamento de publicidad de MGM, en 1919. Pero juntos, anularon casi todos los tipos de reportajes amarillistas imaginables.
Entre las situaciones que debían «resolver» estaban los embarazos fuera del matrimonio que podían surgir para las importantes estrellas femeninas del estudio, como Harlow, Judy Garland, Lana Turner y muchas otras.
Mannix y Strckling se encargaban de procurar abortos discretos, acordando las citas bajo nombres falsos y enfermedades falsas. Se dijo que Jeannette McDonalds tuvo una infección en el oído, cuando tuvo que someterse a este procedimiento.
Otro caso destacable fue el de la curiosa adopción de Tracy Loretta Young a su hija biológica. En 1935, Clark Gable y Young concibieron un bebé durante el rodaje de la película The Call of the Wild. En ese momento, Gable estaba casado con su segunda esposa de cinco que tendría, Maria Langham, y según la nuera de Young, el encuentro sexual no fue consensual.
Pero la actriz era católica y se negó a someterse a un aborto, así que Strickling la ayudó a esconderse, ofreciendo cientos de excusas a la prensa- incluyendo una falsa enfermedad-. Luego la ayudó a coordinar una elaborada farsa, escondiendo a la niña en un bungalow en Venice Beach durante varios meses, y luego trasladándola a un orfanato. Más de un año después, Young anunció que planeaba adoptar dos niños huérfanos. Pero más tarde, explicó, la madre biológica reclamó el segundo bebé, que realmente no existía. Así que simplemente terminó quedándose con Judy, su verdadera hija biológica.
¿Qué te parece? ¿Sabías del trabajo que hicieron estos dos hombres por cubrir los cuantiosos escándalos de Hollywood? ¿Te esperabas que fueran tantos? ¿Crees que todavía los hay y tienen a quien cubrirlos? ¡Haznos llegar tu opinión!
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