El término «halala» viene del urdu y se usa para referirse una disputada estrategia de matrimonios islámicos practicada principalmente por ciertas sectas de musulmanes sunitas, en la que una mujer divorciada contrae matrimonio con otra persona, consumando el matrimonio y luego obteniendo un divorcio para hacer posible que se vuelva a casar con su anterior marido. En el Reino Unido este tipo de procesos se venden por miles de euros y se han convertido en un lucrativo y polémico negocio. Entérate de los detalles sobre esta práctica.
El llamado matrimonio halala y el negocio de divorciarse en el que las mujeres deben tener relaciones con otro hombre
Los matrimonios «halala» son una interpretación mayoritariamente prohibida de la ley islámica, según la cual una mujer divorciada puede volver a casarse con su ex esposo, si luego se arrepienten de haberse separado.
Para que esto pueda suceder, la mujer debe contraer matrimonio con otro hombre y consumarlo al menos una vez. Seguidamente, su nuevo esposo debe divorciarse de ella, repitiendo la palabra «talaq» (divorcio) tres veces.
No hay base teológica para Nikah Halala en el Islam. No obstante, para llevar acabo este proceso, interpretan los pasajes del Corán (2:229, 2:230) de la siguiente manera:
«Si un marido se divorcia de su esposa pronunciando talaq, puede revocar el divorcio dentro del iddah, es decir, el período de separación que precede al divorcio. Si el divorcio se completa, la pareja puede volver a casarse. La pareja puede divorciarse y volver a casarse dos veces. Sin embargo, si se divorcian por tercera vez, no pueden unirse dentro del período iddah ni casarse de nuevo hasta que la ex esposa se case con otro hombre, para asegurar que el divorcio se tome en serio».
Por esta razón, la interpretación anterior se utiliza como una estrategia para volver a casarse, o Halala, y a menudo es justificada por algunos como una creencia.
Hoy en día, aunque parezca increíble, el servicio de tener sexo con mujeres casadas se vende por Internet, alcanzando un precio de miles de dólares y resulta extremadamente arriesgado para las mujeres. En algunos casos, las mujeres que buscan el servicio de halala quedan atrapadas en situaciones en las que pueden ser explotadas financieramente, chantajeadas y hasta pueden llegar a ser víctimas de abuso sexual.
El Consejo islámico de la Sharia en el este de Londres, organismo que se encarga de ofrecer orientación regularmente a las mujeres sobre cuestiones relacionadas con el divorcio, condenan completamente la práctica de los matrimonios Halala.
Según Khola Hasan, un miembro de la organización, se trata de «un matrimonio falso, con el único objetivo de ganar dinero y abusar de personas vulnerables» y va más allá, calificándolo de «Haram», pecado.
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