Aunque cada vez se convierte en algo más común, el consumo de marihuana continúa siendo objeto de debate por los presuntos riesgos que puede representar para la salud, especialmente el consumo de comestibles infundidos con marihuana. Algunas personas han reportado fuertes efectos tras ingerir alimentos con marihuana, pero la pregunta sobre si es peor consumirla de esta forma o fumada aún se debate. Descubre cuales son las conclusiones de los expertos.
Ingerir marihuana comestible vs. fumarla: ¿Cuál es la opción más arriesgada?
En el New York Times, la periodista Maureen Dowd, reportó su propia experiencia consumiendo marihuana comestible en forma de barra de caramelo, y aseguró que la dejó «acurrucada en un estado alucinatorio durante las siguientes ocho horas».
Asimismo, en las salas de emergencias de Colorado (Estados Unidos) donde el consumo de marihuana fue legalizado hace un año, se han reportado algunos incidentes sorprendentes de comportamiento psicótico y muertes causadas por estos productos.
Uno de los problemas radica en la forma en que las dos formas de la droga son absorbidas y metabolizadas por el organismo humano, y la rapidez con la que se acumula. La doctora farmacólogo clínica de la Universidad de Colorado Skaggs School of Pharmacy, Kari Franson, explica que la principal diferencia está en la absorción del producto [comestible] en el torrente sanguíneo.
De acuerdo con la especialista, una vez que está en la sangre, rápidamente va y tiene un efecto sobre el cerebro. Al fumar, los niveles máximos en la sangre ocurren en unos 3-10 minutos, y al comer, aparecen en 1-3 horas. Se debe tener en cuenta que ambos presentan una diferencia de tres veces, pero la mayoría de las personas que consumen cannabis están dispuestos a esperar 10 minutos, no 3 horas antes de volver a usar.
En otras palabras, es más fácil auto-monitorizarse cuando se fuma un porro, ya que uno siente los efectos rápidamente. Pero con la marihuana comestible, como es posible que haya un retraso de horas de duración antes de experimentar el «high» (el punto de elevación que se experimenta al consumir drogas), puede que inadvertidamente se consuma una cantidad de sobredosis mientras se espera.
Y lo que ya se tiene en el sistema importa más con la marihuana comestible, ya sea que se haya comido recientemente o no, puesto que otros medicamentos en el cuerpo también pueden afectar la forma en que se metaboliza el ingrediente activo, THC. Según la doctora, el THC competirá por el metabolismo en el hígado con otras drogas. Las cosas que se inhalan pueden ir directamente al cerebro y no tener estas interacciones. Así que incluso los usuarios confiados pueden ser sorprendidos por la droga en forma comestible.
Los síntomas de una sobredosis de marihuana comestible son similares a los de la versión inhalada, pero al parecer tienen el potencial de ser más severos, por algunas de las razones mencionadas anteriormente. Al igual que al fumar la marihuana, los síntomas pueden ser de naturaleza física y psicológica.
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