A pesar de la fama que tiene de no llevarse muy bien con la ciencia, la verdad es que a su manera, la Iglesia católica también se ha sumergido en la investigación y el estudio de nuestro universo con el Observatorio del Vaticano. Incluso han sido responsables de grandes descubrimientos. Entérate de todo sobre esta institución.
Ciencia y religión si van de la mano en el Observatorio del Vaticano
El Observatorio del Vaticano, llamado en latín Specola Vaticana, es una institución de investigación astronómica y educativa apoyada por la Santa Sede. Originalmente con sede en el Colegio Romano, el Observatorio tiene ahora su sede en Castel Gandolfo, Italia y, además, opera un telescopio en el Observatorio Internacional Mount Graham en los Estados Unidos
Construido en 1578, el Observatorio del Vaticano tiene una larga historia de logros basados en la ciencia. En 1582, el científico italiano Aloysus Lilius utilizó las observaciones de los cielos para alinear mejor el calendario cristiano con las estaciones, creando el calendario gregoriano. En los años 1800, el padre Angelo Secchi fue el primero en clasificar estrellas basándose en sus espectros, un método de clasificación de estrellas que todavía está en uso en la actualidad.
De hecho, la Specola Vaticana, como también se le conoce, ni siquiera es la única institución de este tipo establecida por el Vaticano. El papado fundó otras dos que funcionaron durante décadas en los siglos XVIII y XIX. Pero incluso el observatorio original no duró en su ubicación original. La ciudad del Vaticano llegó a ser tan brillante que las estrellas eran difíciles de ver, por lo que la iglesia trasladó todo el conjunto a la residencia de verano papal en Castel Gandolfo, 25 kilómetros al sureste de Roma.
Luego, en la década de los ’80, abrieron una segunda sucursal para ampliar sus capacidades de investigación, en Tucson, Arizona.
Este salto de continentes no fue nada nuevo para el programa. El trabajo del observatorio abarca países en casi todos los continentes. Sin embargo, ninguno es tan majestuoso como el original: la biblioteca de Castel Gandolfo que, como dato fascinante, alberga más de 22.000 obras, entre ellas las de Copérnico, Galileo e Isaac Newton.
Hoy en día, los astrónomos están trabajando con el Vaticano para realizar descubrimientos innovadores, tal como lo hicieron en el siglo XVI. Los investigadores estudian planetas, estrellas y galaxias mientras tratan de responder a algunas de las preguntas más recurrentes acerca del universo.
El observatorio fue un socio en el desarrollo y la construcción de algunas de las piezas más avanzadas del mundo de la tecnología astronómica. Subrayan que su sed de descubrimiento científico no es diferente a ninguna otra.
«Como todos los astrónomos, nuestro deseo más profundo es estar en la frontera de la investigación astronómica, compartimos con nuestros colegas la misma emoción en la búsqueda Respuestas a las preguntas fundamentales sobre el universo «, aseguran.
¿Qué te parece? ¿Conocías el Observatorio del Vaticano?
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