Si pensamos en civilizaciones antiguas, nos vienen a la cabeza imágenes de vidas primitivas, sin ningún tipo de comodidad o avance tecnológico y no solemos darnos cuenta de que muchas cosas de las que gozamos en la actualidad, fueron inventadas hace mucho tiempo. En las culturas antiguas se las ingeniaban para cubrir sus necesidades e incluso inventaron aparatos que han supuesto la base de artilugios que hoy en día nos parecen inventos modernos. Acompáñanos a conocer estas 3 cosas que se inventaron mucho antes de lo que creías.
3 Cosas que se inventaron en la antigüedad
Paracaídas
Si pensamos en el paracaídas más antiguo, la mayoría de nosotros diremos que fue el diseñado por Leonardo da Vinci. Sin embargo, él no fue el primero en intentarlo. Abbás Ibn Firnás, en el 852, en Córdoba saltó en un paracaídas y sólo se lesionó ligeramente al caer.
Pero, aún podemos remontarnos algunos milenios atrás y dirigir nuestra mirada hacia la China para descubrir un paracaídas más antiguo. Registros del siglo I a.C. explican la historia del emperador Shun, que vivió hace más de 4.000 años. Su padre intentó asesinarlo prendiendo fuego a la casa en la que se encontraba y él cogió dos grandes sombreros de bambú, saltó por una trampilla que conducía al tejado y aterrizó en el suelo ligero como una pluma. Basándose en este relato y otros similares, los chinos descubrieron que la resistencia del aire es capaz de retrasar las caídas. 200 años antes de nuestra era, acróbatas chinos realizaban espectáculos con unos artilugios muy parecidos a los paracaídas.
Sujetador deportivo
Las mujeres de algunas ciudades griegas como Esparta, participaban también en juegos y eventos deportivos. A fin de tener la mayor libertad de movimientos posible idearon unas bandas con las que las atletas se sujetaban los senos y que eran conocidas como «apodesmo» o «mastodeton». Solían estar confeccionadas con lana o lino.
Como podéis ver el «apodesmo» es el antecesor del sujetador deportivo y ya se utilizaba muchos siglos antes de nuestra era.
Cuentakilómetros
Un odómetro es un instrumento que mide la distancia, total o parcial, recorrida por un objeto o una cosa. El cuentakilómetros es por tanto un odómetro. El inventor de este aparato se cree que fue Arquímedes ya que se tienen referencias de varios artilugios de su invención que medían la distancia recorrida tanto con fines civiles como militares.
Sin embargo, fue Vitruvio, el arquitecto romano, que en el siglo I dejó escritas las instrucciones para construir un odómetro, aunque nunca dijo que fuera un aparato de su invención. El artilugio tenía una rueda dentada con 400 dientes que giraba sobre un engranaje conectado a otra rueda que al cumplirse una milla romana dejaría caer una piedra. Con el posterior recuento de piedras se sabría cuanta distancia se había recorrido. Aunque muchos arqueólogos dudaban que el invento realmente funcionase, un grupo de científicos comprobaron hace pocos años que siguiendo las instrucciones de Vitruvio era posible hacerse con un efectivo cuentakilómetros primitivo.
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