Las pupilas son esos agujeros negros que están en el centro del iris en nuestros ojos y que permiten la entrada de luz en el interior del globo ocular. Las pupilas actúan como un regulador de la cantidad de luz que llega a la retina y que necesitamos en cada momento para ver correctamente. Si hay poca luz, se dilatan, si por el contrario es excesiva, se contraen. Sin embargo, las pupilas cambian de tamaño por cosas que no tienen nada que ver con la luz exterior. Acompáñanos a conocer por qué tus pupilas te delatan y 7 cosas que puedes leer en ellas.
Tus pupilas te delatan
La dilatación de las pupilas puede expresar lo que ocurre en nuestra mente.
1. Las pupilas se dilatan cuando pensamos intensamente. Si alguien te hace una pregunta fácil tus pupilas permanecen prácticamente sin variación mientras respondes, en cambio, si la pregunta requiere un esfuerzo mental considerable para responderla, tus pupilas se dilatarán.
2. Evidencian daños cerebrales. Tras un accidente, los servicios de urgencias suelen comprobar, armados con una linternita, la dilatación de la pupila del accidentado. Si no hay daños cerebrales ambas pupilas deben ser iguales, redondas y reaccionar a la luz.
3. Las pupilas se dilatan cuando mantenemos el interés por algo. Si lo que oímos no nos interesa, vuelven a su estado normal.
4. Las pupilas también se dilatan cuando tenemos frente a nosotros un estímulo sexual. Este hecho ocurre tanto a hombres como a mujeres. Existen algunos detractores que afirman que la dilatación no se debe a la excitación sexual, sino que está relacionado con el interés que sentimos.
5. Como hemos dicho, las pupilas se dilatan ante aquello que mantiene nuestro interés o excitación, por el contrario, aquello que nos resulta desagradable produce que se contraigan. En una investigación llevada a cabo en 1972, se mostraron a los voluntarios imágenes de accidentes y seguidamente de niños heridos. En todos los casos, la visión del choque dilató las pupilas y, por el contrario, la de las víctimas produjo la contracción de estas en un intento de no ver aquello que nos disgusta.
6. Las pupilas dilatadas son una señal de que alguien está sufriendo un dolor. No se puede controlar, a mayor dolor mayor dilatación.
7. Pueden evidenciar el consumo de drogas. El alcohol, algunos fármacos y los opiaceos hacen que las pupilas se contraigan y por el contrario, anfetaminas, LSD o cocaína las dilatan. La policía suele sospechar que se ha consumido cuando las pupilas están por debajo de los 3 mm. o por encima de los 6’5 mm.
Al parecer, aunque es muy difícil estar pendiente y detectar estos pequeños cambios en el tamaño de las pupilas, nuestro cerebro lo detecta de manera inconsciente y junto con otras señales de lenguaje no verbal, nos ofrecen información sobre la persona que tenemos delante. ¿Qué te ha parecido? ¿Sabías que tus pupilas te delatan? ¿Crees que leemos esta información sin darnos cuenta? Si te ha interesado este artículo, quizá quieras saber más sobre lo que comunicamos de manera inconsciente leyendo el post: