La naturaleza está repleta de magia en cada uno de sus rincones… especies vegetales alucinantes, paisajes de ensueño y animales curiosos, nos dan muestra de la perfección del mundo que habitamos. En Supercurioso somos fieles creyentes de una de las mejores frases del medio ambiente, que se atribuye al escritor norteamericano Henry David Thoreau; «En la naturaleza está la preservación del mundo». En esta oportunidad, hemos querido viajar a las profundidades más húmedas de las selvas de Suramérica, para conocer al Candirú, el pez más temido de la región. Acompáñanos a descubrir porque se le conoce como el pez vampiro del Amazonas.
Y es que, al hablar del Amazonas, llegan a nuestra mente imágenes de los animales más variados y peligrosos: pirañas, rayas de agua dulce, tiburones toro, caimanes, anacondas… pero entre estos poderosos depredadores, podemos encontrar un casi invisible, pero aterrador, pececillo que recuerda a una aguja. Este animal de apariencia inofensiva es uno de los parásitos más temidos del Amazonas y si llega a penetrar en tu cuerpo, seguro que tendrás de qué preocuparte. Acompáñanos a conocer al pez Candirú.
1. ¿Cuál es el pez Candirú?
El pez vampiro del Amazonas, desde que fue descubierto a principios del siglo XIX, ha capturado la imaginación y las más curiosas leyendas selváticas. Su nombre científico es Vandellia cirrhosa y no es más que un pequeño pez transparente y alargado. En líneas generales, su cuerpo mide entre dos y cinco centímetros de largo y cerca de cuatro milímetros de ancho, aunque se han reportado especímenes de hasta quince centímetros de largo.
Pero, lo que realmente lo ha convertido en una leyenda de la Amazonía, ante la cual palidecen de temor hasta los más valientes, es el hecho de que está considerado como uno de los vampiros animales reales de la naturaleza. El pez Candirú tiene la habilidad de introducirse en las cavidades del cuerpo de sus víctimas para chuparles la sangre. Para parasitar, se cuela en su huésped a través de orificios naturales, como las branquias en el caso de otros peces, o los genitales y excretores, si elige a una criatura más grande. Realmente desagradable.
2. ¿Cómo ataca el pez vampiro del Amazonas?
Las tribus indígenas de la región son diestras en las leyendas, así como en las mejores formas de evitar al pez vampiro del Amazonas. La tradición oral, que se ha transmitido de generación en generación, cuenta que si los hombres orinan mientras se bañan en ríos de corriente rápida, el pez Candirú puede introducírseles por el orificio del pene, y de allí ascender hasta alojarse en la uretra. Cuando el pez se introduce en su víctima, se aferran al cuerpo con una especie de ganchos o espinas que poseen. Gracias a ellos, pueden alimentarse de la sangre de la persona, al tiempo que se dificulta su expulsión del cuerpo.
Tanta es la previsión de los lugareños en torno al pez vampiro del Amazonas, que al bañarse en los ríos, lo hacen a contracorriente y tapándose los orificios corporales. Aunque son más populares los casos en los que el pez entra al cuerpo de los hombres a través del pene, también ocurre con las mujeres. El pez Candirú se introduce a través de la vagina de la mujer, especialmente cuando tiene la menstruación, atraído por el olor de la sangre. Este pez parasitario puede acceder al cuerpo humano a través del pene, la vagina, la uretra y el ano.
Casos documentados sobre ataques del pez Candirú
El primer caso documentado sobre un ataque del pez Candirú nos lo trajo, en 1829, el biólogo alemán C.F.P. Von Martius. Este científico visitó la zona del Amazonas y fue advertido de la presencia del pez. De hecho, explicó que algunos de los hombres de la zona se ataban un cordel alrededor del pene para meterse en el río, evitando así la entrada del parásito acuático en su organismo. Otras tribus, al parecer, se ponían protectores en los genitales, aunque el biólogo especuló que podía ser para protegerse de las mordidas de piraña, más que del ataque del pez Candirú.
Otro incidente salió a la luz gracias a Eduard Poepping, quien en 1836 tomó nota de las declaraciones de un tal Dr. Lacerda de Pará. Este doctor había sido testigo de un caso en el que un pez Candirú se encontraba alojado en un orificio humano. No obstante, en lugar de refugiarse en un pene —como tanto temían los indígenas—, esta vez se había alojado en la vagina de una mujer. Al parecer, se encontró remedio a la invasión usando el zumo de una planta llamada Xagua. Otro testigo, un poco más cercano sobre los ataques del pez vampiro del Amazonas, fue el Dr. Anoar Samad, quien en 1997 aseguró haber sido invadido por uno de estos peces mientras orinaba en el río.
¿Es atraído por la orina?
Las leyendas de la Amazonía sobre el pez Candirú obligan a hombres y a mujeres a bañarse en los ríos cubriendo sus orificios corporales. Pero, algunas tribus indígenas tienen una teoría particular sobre los ataques del pez vampiro del Amazonas. Ellos dicen que el pez no se cuela sin explicación en cualquier organismo que se bañe en el río, sino que lo hace por un estímulo especial. Se cree que los componentes de la orina de algunas personas podrían emanar ciertos olores, que resultarían atrayentes para el pez, lo mismo que con la sangre menstrual. Sin embargo, estas teorías han sido desestimadas y, en la actualidad, se cree que el pez elige a su víctima usando la vista.
3. ¿Qué hacer si el pez Candirú ha entrado a tu cuerpo?
Si el pez vampiro del Amazonas ha penetrado en un cuerpo humano, rápidamente empieza a generar sintomatología bastante molesta. Se trata de una invasión muy grave, pues la víctima empieza a sufrir de grandes dolores en la zona en la que se ha fijado el pez para alimentarse. Lo más complejo al respecto es que, gracias a su anatomía, el pez se fija tan fuerte en el interior del cuerpo, que su expulsión natural es prácticamente imposible. Para deshacerse de él, es necesaria la práctica de una cirugía en el pene, la vagina, el ano, o el lugar en el que este molesto animal se haya fijado. ¡Terrible! ¿No?
Y tú, ¿Conocías las andanzas del pez vampiro del Amazonas? ¿Sabías que este pez Candirú tiene especial predilección por introducirse en el pene masculino? Sabiendo esto, ¿Te animarías a bañarte en los ríos del Amazonas? Muy probablemente no. Déjanos tus opiniones en un comentario, ¡estaremos encantados de leerte! Y, si te gustó este tema, no te pierdas nuestro artículo sobre los peces más raros del mundo. ¡Alucinantes!