El libro de Kells ha atraído a ricos coleccionistas por su extraordinaria riqueza y detalle. Se trata de un manuscrito iluminado o ilustrado que data de la Edad Media y destaca entre los demás por la increíble artesanía con la que está hecho.

El Libro de Kells, el tesoro medieval de Europa

El libro de Kells es un manuscrito ilustrado del Evangelio, en latín, que contiene los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento, junto con varios textos y tablas de prefacio.

No está del todo claro donde se creó el libro, ya que aunque debe su nombre a la abadía de Kells, el lugar donde se conservó, los monjes responsables del manuscrito no lo confeccionaron allí y, aunque hay varias teorías y se sabe que estos monjes llegaron a Kells desde el monasterio de Iona (Escocia), la fecha de realización y el hecho de que esté inacabado hacen que se manejen muchas hipótesis. Algunas aseguran que fue el propio san Columba quien empezó a escribir el manuscrito, otras que es posterior a su muerte, otras que parte de él fue confeccionado en Kells…

El misterioso libro de Kells que sigue fascinando desde la Edad Media

Estudios más recientes han podido demostrar que se empezó a crear en algún lugar, ya fuera Iona u otro, antes de ser llevado a otra localización, que bien podría ser Kells, después de las invasiones vikingas, muy comunes en las islas británicas durante la época, que seguramente pusieron en peligro a quienes lo creaban. El origen geográfico de esta obra, como ves, no esta nada claro y quizás nunca lleguemos a conocerlo con seguirdad.

Se cree que data del año 800 d.C. El texto de los Evangelios se extrae ampliamente de la Vulgata, una versión de la Biblia del cuarto siglo, aunque también incluye varios pasajes extraídos de las versiones anteriores de la Biblia conocidas como Vetus Latina.

Este manuscrito es considerado una obra maestra de la caligrafía occidental y representa el pináculo de la iluminación Insular. También es ampliamente considerado el mejor tesoro nacional de Irlanda.

Libro de Kells

Está escrito en letras mayúsculas en un estilo típicamente isleño, con tinta negra, roja, malva o amarilla. Sus páginas están hechas con la piel de unos 185 terneros y ciertas hojas particularmente ilustradas, fueron fabricadas con un pergamino más grueso. Estos elementos confirman los medios particularmente importantes puestos en marcha por la abadía que produjo el manuscrito. El libro, sin embargo, parece incompleto, pues algunas de las decoraciones aparecen sólo como bocetos.

Libro de Kells

Las ilustraciones y la ornamentación del Libro de Kells superan a la de otros libros del Evangelio Insular en extravagancia y complejidad. La decoración combina la iconografía tradicional con los remolinos ornamentados típicos del arte insular. Las figuras de los seres humanos, los animales y las bestias míticas, junto con los nudos célticos y los patrones entrelazados en colores vibrantes, animan las páginas del manuscrito.

Libro de Kells

La maravillosa mano de obra llama la atención de los especialistas que se preguntan, ¿por qué los monjes se esforzaron tanto en crear estas increíbles páginas?

Aunque se cree que las grandes páginas y las ilustraciones se hicieron de esta manera para que fueran vistas desde el fondo de la iglesia e impactar a la congregación, cuya mayor parte no podía leer ni escribir, no se sabe con seguridad.

¿Qué te parece el libro de Kells? Una maravilla, ¿verdad?

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Imágenes: Wikimedia Commons