En la actualidad, dormir del tirón es síntoma de buena salud y, de hecho, existen numerosos estudios en los que se dan por supuestos los beneficios de dormir durante ocho horas diarias y de echar una siesta. Hasta aquí todo bien pero, ¿sabías que no siempre ha sido esta la norma? Nuestros antepasados dormían en la Edad Media de una manera muy distinta a la nuestra. De hecho, era habitual dormir en dos fases, despertando en mitad de la noche y concibiéndolo como algo natural. Te contamos por qué era así y cuáles fueron los motivos para que este hábito cambiara tanto a partir del siglo XIX.
La clave para entender cómo dormían en la Edad Media
El profesor de Historia del Instituto tecnológico de Virginia, Roger Ekirch, fue quién estudió este asunto por primera vez. Para averiguarlo, realizó un experimento con el que concluyó que sin condicionantes externos, el ser humano duerme naturalmente en dos tiempos. El primero tiene una duración de 4 o 5 horas tras las cuáles el individuo se despertaría y podría estar realizando tareas durante unas 2 o 3 horas en las que se alimentaría y realizaría algunas laborales.
Después tendría lugar el segundo tiempo de sueño hasta la mañana. Es también interesante el libro de Ekirch, [easyazon_link identifier=»0753819406″ locale=»ES» tag=»supercurioso07-21″]At Day’s Close: A History of Nighttime[/easyazon_link], en el que aparecen ilustrativos ejemplos acerca de cuáles son las mejores actividades que se podían realizar en aquellas horas entre sueño y sueño.
Lo que dice la ciencia acerca de dormir en dos tiempos cada noche
Aunque pueda resultar arcaico, lo cierto es que la ciencia médica se pone de parte de esta opción debido a que numerosas investigaciones han corroborado que, en realidad, dormimos en dos tiempos. Y es que, ¿alguna vez te has levantado a eso de las 3 o 4 de la mañana con ansiedad? He ahí el momento en el que termina el primero y el segundo sueño.
Por supuesto, el ser humano moderno no lo tiene tan fácil para vivir según este estilo de vida, que dejó de ser de uso común a medida que la industrialización iba asentándose en los países europeos. La mano de obra era necesaria en un horario diurno y las jornadas laborales se prolongaban hasta la noche por lo que a mediados de este siglo, la población había acomodado la tendencia natural a dormir en dos tandas a los estándares de productividad industrial.
¿Pero realmente es mejor esto de dormir como dormían en la Edad Media?
Esta es la verdadera pregunta que queríamos responder desde el principio. La ciencia responde que no. Claro que no es mejor para el organismo, ya que el ser humano adulto debe dormir entre 7 y 9 horas para poder mantenerse sano. Por supuesto, si el panorama actual nos permitiera irnos a dormir a las 8 de la tarde y despertarnos a las 8 de la mañana, no habría problema en llevar este modo de vida. Sin embargo, ¿es realmente necesario?
Estos estudios alrededor de cómo dormían en la Edad Media son muy interesantes por un motivo muy sencillo; la próxima vez que te despiertes en mitad de la noche, recuerda que esto es completamente normal, que tus ancestros también lo hacían. Levántate, hazte un vaso de leche y ponte a leer hasta que te vuelvas a quedar dormido. Al fin y al cabo, está en nuestra memoria histórica.
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